El 13 de junio de 2017, un hombre ingresó al hemiciclo del Congreso de la República para reunirse con el senador Álvaro Uribe Vélez. Cuando el expresidente fue informado de su llegada, se paró de su silla y salió de la plenaria para recibir al visitante, de pie, en la parte de atrás de una columna del edificio para no ser observados y poder conversar en privado.
Noticias Uno captó en video el momento de la reunión y aunque no existe audio se puede ver, por un lado, al visitante, inquieto, mostrándole unos documentos al senador Uribe y, por el otro, al expresidente muy preocupado por lo que le está contando su invitado. (Ver Conversación secreta).
El ilustre visitante se llama Mario Alejandro Aranguren Rincón, exdirector de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF). Once meses después de esa reunión en el Congreso el Tribunal Superior de Bogotá lo condenó a once años de prisión por su responsabilidad en el escándalo de las chuzadas, tumbando el fallo que lo había absuelto.
Recordemos un poco los hechos.
El 7 de julio de 2006, por disposición del Gobierno Nacional, Aranguren Rincón fue nombrado en la UIAF después de haber sido cónsul de Colombia en la isla de Curazao y antes de eso director de la DIAN.
Un año y tres meses después, el 21 de noviembre de 2007, Aranguren Rincón sostuvo una reunión con el secretario general de Presidencia, Bernardo Moreno, en la Casa de Nariño, quien le entregó un sobre con información del narcotraficante italiano Giorgio Sale y el lobista Ascencio Reyes.
Ahí empezó a fraguarse un montaje en contra de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia para desprestigiarlos. Me explico. La solicitud de Moreno al director de la UIAF ocurrió casi dos meses después de que la Corte llamara a indagatoria al entonces senador Mario Uribe Escobar, primo del expresidente.
El objetivo de Moreno era construir nexos financieros entre los magistrados que habían asistido en 2006 a un homenaje en Neiva al expresidente de la Corte Suprema Yesid Ramírez Bastidas, que fue organizado por Ascencio Reyes, y el narcotráfico. (Ver Indagatoria).
Aranguren dijo, además, que no abrió el sobre, sino que se lo entregó directamente a su subdirector de operaciones de la UIAF, Luis Eduardo Daza, quien un día después comenzó a hacer el trabajo de inteligencia financiera sobre las empresas de Ascencio Reyes que pagaron el vuelo chárter para el homenaje.
Aquí viene lo interesante.
El 20 de abril de 2008, Noticias Uno reveló el famoso testimonio de Yidis Medina. Dos días después se da la captura de Mario Uribe por parapolítica. Al siguiente las cámaras de seguridad de la Casa de Nariño dejaron registrado el ingreso por el área de sótanos de Antonio López, alias Job, asesor político de Diego Fernando Murillo, alias don Berna. El siguiente día, el 24 de abril, se da una famosa reunión con la gente de la UIAF y el DAS en la Casa de Nariño. El 26 de ese mes la revista Semana publicó el montaje judicial ideado por José Obdulio Gaviria en dicha reunión.
Pero volvamos al 24 porque todo pasa muy rápido.
En una declaración dada a la Fiscalía por Aranguren el 26 de junio de 2009, este asegura que no participó en la reunión en Palacio entre los miembros del DAS y los funcionarios cercanos al presidente Uribe Vélez, pero que delegó a alguien para hacer el trabajito.
Según ese testimonio, los que participaron en esa reunión fueron la exdirectora del DAS hoy presa María del Pilar Hurtado, el ahora senador José Obdulio Gaviria y Jorge Mario Eastman, actual secretario general del presidente Iván Duque. (Ver Declaración).
Esto lo confirmó el capitán Jorge Alberto Lagos, subdirector de Contrainteligencia del DAS, dando el segundo testimonio confirmando que, desde la Casa de Nariño, se ordenaban operaciones ilegales contra los magistrados. (Ver Procuraduría 5 de mayo de 2009).
Aranguren además confirma que se realizaron labores de inteligencia financiera, ilegales, en contra del expresidente de la Corte Ramírez Bastidas, y que esa información y otra sobre más magistrados hacía parte de la operación PASEO que era entregada al DAS con destino a la Presidencia. (Ver Expediente PASEO).
PASEO incluía transacciones en efectivo, operaciones cambiarias, cheques, información de predios, documentos de Cámara de Comercio y solicitudes a entidades financieras de los extractos de las personas que fueron a dicho homenaje en 2006. Todo enfocado con especial dedicación sobre Ramírez Bastidas.
La justicia determinó que los directivos del DAS y de la UIAF se pusieron de acuerdo para desprestigiar a los magistrados de la Corte, opositores y periodistas, y que la información fabricada se les entregaba a los medios de comunicación por instrucción directa de la Presidencia de la República. (Ver Expediente).
Pues bien, después de esta historia tan macabra es importante recordar, tal y como lo establece el decreto 2219 del 5 de julio de 2006, que el nombramiento de Aranguren en la UIAF fue firmado por el entonces presidente, Álvaro Uribe Vélez, directamente y su ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, a quien le reportaba esta persona dedicada al espionaje y la destrucción de la reputación de los magistrados que investigaban a los familiares de Uribe. (Ver Nombramiento).
El hecho de que Carrasquilla haya sido el superior directo de un personaje que terminó condenado por usar información de la UIAF para perseguir magistrados era suficiente causa como para no haber sido nombrado, otra vez, ministro.
Pero, de nuevo, todos estos son hombres probos, hasta que se demuestra lo contrario.
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El 13 de junio de 2017, un hombre ingresó al hemiciclo del Congreso de la República para reunirse con el senador Álvaro Uribe Vélez. Cuando el expresidente fue informado de su llegada, se paró de su silla y salió de la plenaria para recibir al visitante, de pie, en la parte de atrás de una columna del edificio para no ser observados y poder conversar en privado.
Noticias Uno captó en video el momento de la reunión y aunque no existe audio se puede ver, por un lado, al visitante, inquieto, mostrándole unos documentos al senador Uribe y, por el otro, al expresidente muy preocupado por lo que le está contando su invitado. (Ver Conversación secreta).
El ilustre visitante se llama Mario Alejandro Aranguren Rincón, exdirector de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF). Once meses después de esa reunión en el Congreso el Tribunal Superior de Bogotá lo condenó a once años de prisión por su responsabilidad en el escándalo de las chuzadas, tumbando el fallo que lo había absuelto.
Recordemos un poco los hechos.
El 7 de julio de 2006, por disposición del Gobierno Nacional, Aranguren Rincón fue nombrado en la UIAF después de haber sido cónsul de Colombia en la isla de Curazao y antes de eso director de la DIAN.
Un año y tres meses después, el 21 de noviembre de 2007, Aranguren Rincón sostuvo una reunión con el secretario general de Presidencia, Bernardo Moreno, en la Casa de Nariño, quien le entregó un sobre con información del narcotraficante italiano Giorgio Sale y el lobista Ascencio Reyes.
Ahí empezó a fraguarse un montaje en contra de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia para desprestigiarlos. Me explico. La solicitud de Moreno al director de la UIAF ocurrió casi dos meses después de que la Corte llamara a indagatoria al entonces senador Mario Uribe Escobar, primo del expresidente.
El objetivo de Moreno era construir nexos financieros entre los magistrados que habían asistido en 2006 a un homenaje en Neiva al expresidente de la Corte Suprema Yesid Ramírez Bastidas, que fue organizado por Ascencio Reyes, y el narcotráfico. (Ver Indagatoria).
Aranguren dijo, además, que no abrió el sobre, sino que se lo entregó directamente a su subdirector de operaciones de la UIAF, Luis Eduardo Daza, quien un día después comenzó a hacer el trabajo de inteligencia financiera sobre las empresas de Ascencio Reyes que pagaron el vuelo chárter para el homenaje.
Aquí viene lo interesante.
El 20 de abril de 2008, Noticias Uno reveló el famoso testimonio de Yidis Medina. Dos días después se da la captura de Mario Uribe por parapolítica. Al siguiente las cámaras de seguridad de la Casa de Nariño dejaron registrado el ingreso por el área de sótanos de Antonio López, alias Job, asesor político de Diego Fernando Murillo, alias don Berna. El siguiente día, el 24 de abril, se da una famosa reunión con la gente de la UIAF y el DAS en la Casa de Nariño. El 26 de ese mes la revista Semana publicó el montaje judicial ideado por José Obdulio Gaviria en dicha reunión.
Pero volvamos al 24 porque todo pasa muy rápido.
En una declaración dada a la Fiscalía por Aranguren el 26 de junio de 2009, este asegura que no participó en la reunión en Palacio entre los miembros del DAS y los funcionarios cercanos al presidente Uribe Vélez, pero que delegó a alguien para hacer el trabajito.
Según ese testimonio, los que participaron en esa reunión fueron la exdirectora del DAS hoy presa María del Pilar Hurtado, el ahora senador José Obdulio Gaviria y Jorge Mario Eastman, actual secretario general del presidente Iván Duque. (Ver Declaración).
Esto lo confirmó el capitán Jorge Alberto Lagos, subdirector de Contrainteligencia del DAS, dando el segundo testimonio confirmando que, desde la Casa de Nariño, se ordenaban operaciones ilegales contra los magistrados. (Ver Procuraduría 5 de mayo de 2009).
Aranguren además confirma que se realizaron labores de inteligencia financiera, ilegales, en contra del expresidente de la Corte Ramírez Bastidas, y que esa información y otra sobre más magistrados hacía parte de la operación PASEO que era entregada al DAS con destino a la Presidencia. (Ver Expediente PASEO).
PASEO incluía transacciones en efectivo, operaciones cambiarias, cheques, información de predios, documentos de Cámara de Comercio y solicitudes a entidades financieras de los extractos de las personas que fueron a dicho homenaje en 2006. Todo enfocado con especial dedicación sobre Ramírez Bastidas.
La justicia determinó que los directivos del DAS y de la UIAF se pusieron de acuerdo para desprestigiar a los magistrados de la Corte, opositores y periodistas, y que la información fabricada se les entregaba a los medios de comunicación por instrucción directa de la Presidencia de la República. (Ver Expediente).
Pues bien, después de esta historia tan macabra es importante recordar, tal y como lo establece el decreto 2219 del 5 de julio de 2006, que el nombramiento de Aranguren en la UIAF fue firmado por el entonces presidente, Álvaro Uribe Vélez, directamente y su ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, a quien le reportaba esta persona dedicada al espionaje y la destrucción de la reputación de los magistrados que investigaban a los familiares de Uribe. (Ver Nombramiento).
El hecho de que Carrasquilla haya sido el superior directo de un personaje que terminó condenado por usar información de la UIAF para perseguir magistrados era suficiente causa como para no haber sido nombrado, otra vez, ministro.
Pero, de nuevo, todos estos son hombres probos, hasta que se demuestra lo contrario.
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