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Perrero de los malcriados

Yohir Akerman
03 de octubre de 2021 - 05:30 a. m.

Aunque la justicia le llegó al justiciero, todavía falta que sea de manera completa. Eso es lo que sucedió en el caso de Marcos de Jesús Figueroa García, mejor conocido como Marquitos Figueroa. Un juez especializado de Bogotá lo declaró culpable por tráfico de armas, concierto para delinquir y el asesinato de la exalcaldesa de Barrancas Yandra Cecilia Brito.

Pero falta.

A Marquitos Figueroa también se le acusa del asesinato del señor Henry Ustáriz Guerra, esposo de Yandra Brito. Ese crimen antecedió y fue la causa del asesinato de la exalcaldesa de Barrancas, La Guajira. Es un poco ilógico que el juez desestimara las pruebas para condenar a Marquitos Figueroa por el homicidio de Guerra, pues este crimen desencadena y está correlacionado con el de Brito.

Para explicarlo mejor, vamos al principio.

Marquitos Figueroa desde muy joven empezó a cargar con orgullo un temerario apodo que le pusieron en La Guajira, de donde es oriundo, por su deplorable comportamiento de inquisidor. En esa región lo bautizaron con el alias de Marquitos, perrero de los malcriados.

El sobrenombre se debía a que algunas madres de muchachos inquietos de la región acudían al justiciero para que corrigiera y asustara a como diera lugar a sus necios hijos. Así empezó este deplorable y probado asesino su carrera criminal. Tiempo después le llegaron las mismas peticiones por parte de alcaldes, diputados, comerciantes, potentados empresarios y hasta de gobernadores, para que hiciera justicia con los que supuestamente se la merecían. Ahí entra el exgobernador de La Guajira Juan Francisco Gómez Cerchar, alias Kiko Gómez.

Incluso, como lo ha contado el periodista Pacho Escobar, en una canción titulada Descarga de besos, en el minuto 1:48, el cantautor vallenato Jorge Oñate le hizo un homenaje al perrero, mencionándolo con ahínco como si se tratara de un prócer de la Costa. Tal vez por ello es que en las denuncias que le hicieron al artista mientras vivió, respecto del asesinato de Efraín Ovalle, se aseguró que el mandado se lo hizo Marquitos Figueroa. Oñate negó hasta su muerte haber participado en ese delito, pero la música seguirá estando ahí siempre para hacerle homenaje a este criminal.

Ay, hombe.

Cuando Marquitos se convirtió en el nuevo dueño del tráfico y contrabando en la frontera con Venezuela en el 2004, fue el máximo cabecilla de una estructura conocida como Los Curicheros, responsable de distintas actividades ilícitas como narcotráfico y tráfico de hidrocarburos en La Guajira y la zona de frontera con el vecino país.

Como tal, el 31 de diciembre de 2007, cuando finalizó el periodo de Yandra Brito como alcaldesa de Barrancas, La Guajira, el señor Kiko Gómez se reunió en una finca de su propiedad con Marquitos Figueroa, con el fin de planear el crimen del señor Henry Ustáriz Guerra.

Gómez apoyó políticamente a Yandra Brito en la campaña para la Alcaldía en el periodo 2004-2007, lo que generó que el exgobernador le exigiera cuotas económicas, tras salir victoriosa. Sin embargo, ya como mandataria local, ella se negó a pagar los dineros, por lo que habría recibido amenazas del entonces temible gobernador.

Y las amenazas se cumplieron con el asesinato de su esposo, Henry Ustáriz Guerra. Así, el 8 de julio de 2008, Yandra Cecilia Brito presentó denuncia ante el director seccional del CTI de Riohacha. Señaló como autor intelectual a Kiko Gómez, quien, según ella, contó con la colaboración de otras personas. Entre ellas, quien era conocido como su jefe de sicarios, el famoso justiciero o perrero de los malcriados, Marquitos Figueroa.

No solo eso. Yandra Brito le envió una carta al entonces fiscal general de la Nación, Mario Iguarán; al procurador, Alejandro Ordóñez, y al entonces presidente, Álvaro Uribe, en la que les pedía protección y aseguraba: “tal como lo señalé en la denuncia, mis hermanos Saúl Javier, Saúl Rafael Brito Castillo y mi persona hemos venido siendo amenazados telefónicamente por secuaces del señor Juan Francisco Gómez Cerchar, Kiko Gómez. Amenazas que empezaron dos meses después de la muerte de mi difunto esposo, originadas en el hecho de que estábamos investigando los motivos de su asesinato…”.

Nadie reaccionó al pedido y el exfiscal Iguarán ni siquiera recuerda la carta. De pronto porque, según lo ha documentado el periodista Gonzalo Guillén, Mario Iguarán fue abogado de Kiko Gómez Cerchar “como representante de víctimas en un proceso de Medellín”.

Terminemos, porque la muerte también le llegó a Yandra Brito.

En el libro “Lo que no borró el desierto”, de la periodista Diana López Zuleta, se cuenta la historia en la que se da ese asesinato como regalo de cumpleaños para el señor Kiko Gómez. El 15 de agosto, día del cumpleaños de Kiko, uno de los invitados a la reunión recuerda que el entonces alcalde de Barrancas, Juan Carlos León Solano, sucesor de Yandra, le preguntó al exgobernador:

-¿Compadre, qué quiere de cumpleaños? ¿A Yandra o a Bladimiro?

-Quiero a los dos muertos, pero primero a Yandra porque es la que está jodiendo -respondió Kiko.

Solo 13 días después, el 28 de agosto de 2012, mataron a la exalcaldesa Yandra Cecilia Brito de ocho balazos, disparados en ráfaga desde una moto en el barrio Guatapurí de Valledupar. Todo coordinado por Marquitos Figueroa, el Perrero de los malcriados. Misma mano criminal que, en alianza ilegal con Kiko Gómez, ejecutó más de 130 homicidios en la región, entre ellos el del concejal Luis López, padre de la periodista Diana López.

Por eso es muy importante el fallo condenatorio por el asesinato de la exalcaldesa Yandra Cecilia Brito. Pero a la justicia le falta seguir administrando condenas por todos los otros atroces delitos de esta organización delictiva, que incluyó al exgobernador de La Guajira y a su Perrero de los malcriados, Marquitos Figueroa.

Corrección. En la columna del domingo pasado, titulada “Caza de citas”, establecí que la funcionaria Jenny Adriana Barreto Esquivel autorizó el ingreso del señor Luis Fernando Duque Torres, representante legal de Centros Poblados, a la Dirección de Infraestructura del Mintic el 27 de octubre de 2020. Ese fue un error del que la funcionaria Barreto me hizo caer en la cuenta, ya que ella autorizó el ingreso del señor Duque Torres a las instalaciones del Mintic el 27 de noviembre de 2020, fecha en la cual estaba programada la audiencia de adjudicación. Gracias.

@yohirakerman, akermancolumnista@gmail.com

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Aldemar(14308)04 de octubre de 2021 - 04:29 a. m.
Es cierto: la Justicia en Colombia es chueca y tuerta: si acaso, mira para un lado. Pero en general, el poder judicial cuando no está cooptado por los narcoparacos, está arrodillado de temor! Este platanal no tiene arreglo!
Alberto(3788)03 de octubre de 2021 - 09:58 p. m.
Magnífico recuento de todos esos hechos delictivos y siniestros. Iguarán, oscuro sujeto, hasta ha logrado salir indemne de varias acusaciones, muchas en extremo graves, alguien o algunos lo protegen. Forajidos desalmados, obviamente incluyendo a Matarife. Gracias, Yohir Ákerman.
  • Alberto(3788)03 de octubre de 2021 - 09:59 p. m.
    Rectifico: ahora, en lugar de ha.
Pablo(88449)03 de octubre de 2021 - 09:28 p. m.
Felicitaciones por dar a conoce tanto albañal que existe en nuestra amada patria. Y además con cualquier cantidad de rábulas en los cargo de Fiscalía, Procuraduría y demás ías que no sirven pa" tacos de escopeta.
rodrigo(82201)03 de octubre de 2021 - 09:11 p. m.
Sola falto que Uribe con condecorara o le hiciera un acto de desagravio como al pacificador de Urabá en Salón del Tequendama
ivan(61212)03 de octubre de 2021 - 08:06 p. m.
gracias Yohir por sus columnas, tanta porqueria en nuestra clase dirigente.
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