Un delito contra un niño o una niña es una condena para toda la sociedad porque protegerlos nos compete a todos. El caso de Timothy Alan Livingston, sorprendido con dos niñas de 12 y 13 años en el apartahotel de lujo Gotham, de Medellín, pone otra vez en la agenda pública la realidad de la explotación sexual infantil ofrecida como parte de la diversión para turistas que son en realidad delincuentes a quienes se les debe tratar como tal.
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Caso Livingston: primero el derecho de las niñas y luego lo demás
04 de abril de 2024 - 02:05 a. m.