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El Catatumbo: una crisis histórica con ingredientes nuevos

Yolanda Ruiz
23 de enero de 2025 - 05:05 a. m.
"Muchos de los que pasamos de cierta edad podemos tener por estos días una sensación de 'déjà vu' con lo que pasa en el Catatumbo": Yolanda Ruiz
"Muchos de los que pasamos de cierta edad podemos tener por estos días una sensación de 'déjà vu' con lo que pasa en el Catatumbo": Yolanda Ruiz
Foto: (EPA) EFE - Mario Caicedo
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Muchos de los que pasamos de cierta edad podemos tener por estos días una sensación de déjà vu con lo que pasa en el Catatumbo: muertos que se cuentan por decenas y desplazados que se cuentan por miles. Eso lo vivimos ya. La violencia nunca ha cesado en este país, pero la magnitud del episodio que se vive en Norte de Santander nos traslada en el tiempo a mediados y finales de los años 80 cuando las masacres eran de 40 o 50 personas y los pueblos se vaciaban en cuestión de horas cuando llegaba la guerra. Esta vez, hay varios ingredientes que hacen aún más difícil este episodio de recrudecimiento del conflicto.

Como telón de fondo está Venezuela. En la zona se dice que en las mesas de negociación había un ambiente antes del 28 de julio y otra después de esa fecha. Se hace referencia a las elecciones que terminaron con fraude y un nuevo mandato de Nicolás Maduro bajo cuestionamiento internacional. Es conocido de tiempo atrás el vínculo entre el gobierno chavista y el ELN, y hay en este momento interés por tener el control de la frontera ante las voces que llaman a una intervención militar. Este ingrediente puede pesar mucho en la ofensiva del ELN que incluyó traslado de guerrilleros de Arauca hacia el Catatumbo.

La mesa con el ELN está en crisis desde hace meses y era fácil pronosticar desde el comienzo que esa guerrilla no tenía real voluntad de paz. Los hechos de los últimos días lo confirman. Es loable mantener abierta la puerta del diálogo, porque es la manera de encontrar salidas a los conflictos, pero las partes deben aportar y en el Catatumbo hoy se tiene que sentir la fuerza legítima del Estado para proteger a la población civil.

“Esto es una catástrofe humanitaria”, me dice una fuente desde la zona afectada y me pide omitir su nombre. “Miles de personas están saliendo, algunos en helicóptero rescatados por autoridades o por organismos humanitarios. Otros salen a pie, algunos cargando los cadáveres de parientes asesinados. Esto desbordó a todo el mundo y se teme que venga algo peor”. La incertidumbre es total y mucho más porque a la ofensiva del ELN contra las disidencias de las FARC se suma el operativo del Ejército que debe comenzar para tratar de recuperar el control de la zona.

Lo que pasa en esta región no es de ahora. El Estado no controla el Catatumbo desde hace tiempo. En esa zona se combinan violencias de todos los grupos ilegales: guerrilla, paramilitares, narcotraficantes, carteles internacionales. En el momento de la firma del Acuerdo de Paz con las FARC, se perdió una oportunidad para copar el territorio cuando los frentes que se desmovilizaron dejaron la zona. Sin embargo, el Estado no entró y los reductos que quedaron comenzaron a competir por control territorial. Era cuestión de tiempo el enfrentamiento abierto que se vive hoy y así lo evidencian las alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo. Seguramente eso va a pesar en el análisis que haga la Corte Constitucional de los decretos de Conmoción Interior y Emergencia Económica anunciados por el presidente Gustavo Petro. Al momento de escribir esta columna se desconocen los textos específicos.

Un ingrediente adicional: el Pacto Social para la Transformación del Catatumbo, proyecto del Gobierno Petro, avanza lento, pero ha significado mayor presencia de las entidades del Estado, y el ELN siente que puede afectarse una base social que ha mantenido a lo largo de años en la zona.

Hoy el rechazo de la población a la violencia es total. Para quienes conocen de fondo lo que pasa en el territorio, es muy significativa la carta conjunta que entregaron a la defensora del Pueblo las organizaciones sociales más activas en la región. Todas coinciden en condenar la violencia y pedir respeto a la población civil. En el Catatumbo se requiere presencia del Estado. Se debe llegar con acción social y, en este momento en particular, también con seguridad.

 

javier(96673)24 de enero de 2025 - 04:10 a. m.
Ahora salen los profetas del pasado a cobrar advertencias.
HELBERT(40077)23 de enero de 2025 - 05:42 p. m.
Por qué el Ministerio de Defensa despliega hasta hombres para proteger a la población y resguardar la frontera? Porque las autoridades están en el papel de figurines medioambientales, analistas políticos de guerras lejanas, mediando contratos o en agenda privado. No se enteran de lo que pasa en las regiones. Tiene el GOBIERNO de Petro una desconexión de los reales problemas. Los hechos son tozudos
Mario(d84e7)23 de enero de 2025 - 04:13 p. m.
Son múltiples las alertas tempranas de la defensoría de pueblo acerca del ELN en Norte de santander ,Cúcuta, Catatumbo, los Patios ...y el gobierno nunca las ha tomado en serio. Ahí tenemos las consecuencias. NO es culpa de la nación. Y no es mandando tropas, sino educación, salud, justicia, vivienda, seguridad alimenticia, vías---
Sentipensante(72875)23 de enero de 2025 - 03:50 p. m.
Hay indignación y consternación. Lo que sucede en Catatumbo ocurre a diario y a menor escala en varios municipios. Ese es el panorama de un viaje triste. La Paz es un derecho, vilipendiado.
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