Publicidad

Opinión

Coraje y cuidado: los valores de la nueva normalidad

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
María Antonieta Solórzano
27 de septiembre de 2020 - 05:59 p. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

El miedo y el pánico son malos consejeros para la toma de decisiones.

El entorno en el que iniciamos nuestra “nueva normalidad” es confuso e incluso caótico, la pandemia junto con la injusticia social configuran una tenaza que estrecha nuestros caminos.

La pregunta obvia es: ¿Cómo se recorren las rutas angostas que tienen precipicios a lado y lado? La respuesta: Permitiendo que el coraje y el cuidado iluminen el trabajo colaborativo.

Esto se dice más fácil de lo que se hace pues, cuando los individuos y las sociedades transitan por el borde del abismo, las opciones de futuro se oscurecen y las personas buscando la salida sienten una de dos reacciones: serenidad o pánico. Luego, el ejercicio del liderazgo y la participación de la comunidad serán diferentes si es el pánico o la serenidad la emoción prevalente.

Tanto nuestros liderazgos tradicionales como la mayoría de nosotros somos presa fácil para el miedo y el pánico y, como no sabemos transformar las emociones negativas en estados mentales de tranquilidad y serenidad, la claridad mental y la generosidad nos abandonan.

El miedo y el pánico son malos consejeros para la toma de decisiones, producen soluciones que tienen una fórmula invariable: intensificar las dinámicas de poder, y con ello más desconfianza y más rivalidad. En últimas concentrar en los que “mandan” las decisiones que afectan a todos.

Adicionalmente, cuando la crisis es como la actual que no tienen precedentes, la fórmula invariable suprime el trabajo en equipo y el escogido piensa en solitario. Entonces, aun si no quiere termina comportándose como un monarca / tirano.

Tal como la historia lo confirma los derroteros escogidos de esta forma suelen ser más desastrosos que la crisis original, ya que al tomar decisiones sintiendo miedo y en modo “monarca/tirano” se tiene una perspectiva limitada a la propia experiencia, esta siempre será insuficiente de cara a la diversidad de las comunidades.

El miedo abre las puertas de lo que se quería evitar, la serenidad y la valentía siembran el terreno para el nacimiento de posibilidades inimaginadas.

Es un hecho, las culturas y las sociedades que han tenido el coraje y la humildad para reconocer que todos los afectados por una situación deben formar parte de la solución, deben tener voz y, adicionalmente, han asumido con respeto y audacia que reflexionar en equipo es más eficiente que mandar y obedecer, han cosechado el maravilloso fruto de convertirse en sociedades estables, igualitarias y prósperas.

Nuestro camino de salida para esta crisis pasa por dejar de lado las jerarquías que convierten al que manda en un tirano y, entonces, abrazar opciones colaborativas y creativas, para que el coraje y el cuidado creen posibilidades que nunca antes se habían vislumbrado.

Conoce más

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.