Despierte, Ramón

Iván Mejía Álvarez
28 de octubre de 2018 - 02:00 a. m.

Hacía mucho rato no se veía una Federación más enredada, menos clara, más a la deriva que esta de ahora. La gestión es imperceptible y si la hay nadie conoce sus hechos; por el contrario todos conocen lo que no se está haciendo.

No tiene presentación valedera que el criterio de interinidad que rige para Arturo Reyes sea el mismo para todos los actos deportivos y administrativos. Pareciera que Ramón Jesurún también se siente interino y actúa de esa forma, sin claridad, con verdades a medias, escondiendo lo que hace y no hace, dejando que todo pase y todo quede sin tener el control de la situación.

Desbordado por la investigación de la Fiscalía en el tema de la reventa de boletas, Jesurún vive más pendiente del qué dirán y qué harán que del hacer y ejecutar. De ser un hombre folclórico, auténtico caribeño, se ha convertido en un personaje con reacciones virulentas, que quiere resolver los temas elevando la voz, vetando y estigmatizando a quienes no están con él y sus actuaciones.

La Fiscalía sigue su derrotero en la investigación y Jesurún y los integrantes del Comité Ejecutivo que entregó las boletas a Ticket Shop serán llamados a indagación preliminar, porque no están contentos con las explicaciones que hasta ahora han dado en el Comité de la Federación. Para un fiscal mediático y necesitado de hechos, este es un bocado de cardenal, nada menos que la dirigencia del fútbol, para tapar a Sarmiento, Odebrecht, la JEP y otros temas realmente espinosos. ¿Culpable o inocente? Los periodistas no estamos para condenar ni para absolver, ese es un tema de la justicia y mientras no se demuestre lo contrario creo en la palabra de Ramón, quien me ha jurado ser inocente.

En lo que no se le puede defender es en la falta de mando que viene mostrando. No hay técnico, no se sabe de gestiones, no hay proceso de recambio para una Copa América que está encima, no hay partidos para las fechas FIFA de noviembre. Jesurún está penando con su falta de actividad, su no hacer, en un perder y ganar por ahorrar. Está equivocado, a la dirigencia no se le mide por el ganar o perder, sino por sus hechos y en este momento las cosas van muy mal porque Jesurún está más pendiente de lo judicial, sus trabajos en FIFA y Conmebol, que en su área en la Federación, donde lo “acechan” enemigos como González y Pastrana.

Despierte Ramón, no se ponga bravo, no levante la voz y muestre gestión, que las cosas van muy mal.

 

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