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Cuidado con un golpe blando en la Universidad Nacional


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17 de mayo de 2024 - 05:00 a. m.
La elección de rector en la Universidad Nacional debe enmendarse, pero no puede sentar un precedente problemático a futuro.
La elección de rector en la Universidad Nacional debe enmendarse, pero no puede sentar un precedente problemático a futuro.
Foto: El Espectador - Mauricio Alvarado Lozada
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¿Ha muerto la autonomía universitaria? Eso es lo que han dicho varias voces respetadas a propósito de lo que viene ocurriendo con la rectoría de la Universidad Nacional. Lo último que pasó fue que el ministro de Educación ad hoc para el tema, Juan David Correa, pidió elegir a un rector encargado, pues el Gobierno no reconoce la posesión de José Ismael Peña. Actualmente, pareciera que la administración de Gustavo Petro tiene mayorías para aprobar esa decisión y, de paso, forzar un nuevo proceso de elección, lo que ha prendido las alarmas que comentamos. Sin embargo, la lectura de lo ocurrido no es tan sencilla. Son tantas las irregularidades, que todos los involucrados necesitan encontrar una manera dialogada para devolverle la legitimidad a la universidad y que no continúen las protestas que hemos visto.

Diego Torres, profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional y representante de los docentes de esa entidad, fue tajante en su cuenta de X: “Tal y como lo había predicho, hoy comienza la toma de la UNAL y la muerte de la autonomía universitaria”. Lo propio hizo Moisés Wasserman, rector de la Nacional de 2006 a 2012, quien escribió en su cuenta de X: “Esto es el fin de la autonomía universitaria”. Son reclamos que deben tomarse en serio, pues lo que ocurra en esta elección de rectoría sentará un precedente. ¿Estamos, entonces, ante el final de la autonomía universitaria?

La respuesta es compleja. Rodrigo Uprimny, jurista y columnista de El Espectador, escribió que “la autoposesión de Peña fue tan arbitraria que jurídicamente no existe. No hay hoy entonces rector en la UNAL. Por eso, el nombramiento de un rector encargado”. En efecto, Peña, quien fue elegido con una metodología que ha causado reclamos y desconoció la voluntad de quienes votaron en la consulta abierta de la Nacional (aunque nunca ha sido vinculante), se posesionó en una notaría sin contar con la firma de la ministra de Educación, Aurora Vergara. Entonces, hay preguntas por la legitimidad de la rectoría de Peña: la pugna abierta entre un sector del Consejo Superior de la Universidad Nacional y el Gobierno de Gustavo Petro desencadenó en protestas que, incluso, han dejado hechos violentos. La universidad pública más importante del país está en un caos e incertidumbre que no debe continuar.

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En ese marco, es entendible que el ministro de Educación ad hoc (dado que la ministra Vergara se declaró impedida para el proceso por haber participado en la votación) haya solicitado elegir a un rector encargado. Estamos de acuerdo en que eso puede ayudar a superar la crisis. Sin embargo, el siguiente paso no debe ser que el Gobierno Petro imponga candidato de manera poco transparente, con “jugaditas” para reducir el quorum y silenciando las voces que se han opuesto a sus privilegiados. La nación no puede desconocer los procesos autónomos de la Universidad Nacional ni mucho menos hacerles, por usar un término predilecto en la Casa de Nariño, un golpe blando a sus reglas.

El proceso de elección de Peña está viciado, pero no se pueden ignorar las agresiones a quienes lo han defendido. Tampoco es el momento de sentar un precedente problemático sobre la capacidad del Ejecutivo de intervenir en un proceso tan importante para la Nacional. Bienvenida la elección de un rector encargado, siempre y cuando la salida a la crisis sea consensuada y respetuosa de la autonomía universitaria. Es mucho lo que está en juego.

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Carlos(19865)18 de mayo de 2024 - 02:09 a. m.
Bueno, pero que quede claro que ni Peña ni Múnera son los indicados para la rectoría porque se trata de dos personas carcomidas por sus superegos.
Gladys(69771)18 de mayo de 2024 - 12:47 a. m.
Tanto Petro como el CSU hicieron sus jugadas, cada quien esperando imponerse, reuniéndose en la sombra; Petro por querer imponer su candidato armó todo este zaparoque y metió la mano como lo hizo en otras universidades ( U de A, Tecnológico de Pereira) y cuando ganó el que él quería y no el de la consulta no dijo nada; las marrullerías vienen de ambos bandos, pero donde Petro mete la mano cambia pero no mejora: lo de los pasaportes, la salud de los maestros, las universidades públicas. Ideologías
Franz(62252)18 de mayo de 2024 - 12:32 a. m.
Parece un editorial de Semana. Desinforma induciendo con el titular un contexto que no corresponde al contenido. Debían incluir el combo Vicky-Fidel Cano en la suscripción. Dos por el precio de una. Una cosa es periodismo que fiscaliza y otra cosa es hacer oposición.
Diego(ae55b)18 de mayo de 2024 - 12:25 a. m.
El Espectador últimamente esta defendiendo lo indefendible, el regimen politiquero de corrupción y leguleyadas para violar la democracia
Diego(ae55b)18 de mayo de 2024 - 12:23 a. m.
La autonomia universitaria ha sido manipulada y pervertida por un grupo de funcionarios y Profesores que representan las violaciones a tal autonomía durante los regímenes anteriores. Lo que usted llama ataques a ese sector es en realidad critical validas a la forma autoritaria e ilegal de imponer al autoposesionado rector.
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