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El capricho y la retaliación contra Canal 1

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22 de agosto de 2025 - 05:00 a. m.
El capricho y la retaliación contra Canal 1
Foto: CortesíaCanal 1
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Durante el último consejo de ministros, el presidente de la República, Gustavo Petro, la emprendió contra la concesión del Canal 1. Ordenó, sin dar argumentos, que se licitara la contratación para implementar “una nueva forma de manejar la televisión” que esté en manos de las “juventudes, de la gente del arte y la cultura”. En los días posteriores, hemos visto que esta idea, como tantas otras en esta administración, tiene poco sustento jurídico, se siente como una retaliación por cubrimientos desfavorables al Gobierno y deja la idea de que la libertad de prensa que gusta en la Casa de Nariño es una que marche a la par de sus proyectos.

El presidente ordenó al ministro de las TIC, Julián Molina, iniciar la licitación. En una entrevista que le dio a Blu Radio ayer, el funcionario pareció enredarse en las aguas turbias a las que lo mandó el mandatario. Contó, por ejemplo, que contrataron una consultoría jurídica de alto nivel que los llevó a concluir que no podían decretar la caducidad de la concesión que está en firme. También dijo que hay procesos de investigación por irregularidades y que eso es una consideración para la renovación del contrato en el 2027, lo que abriría la puerta a una licitación. Sin embargo, su búsqueda de argumentos jurídicos deja entrever lo que sospechamos: que se trató de una medida retaliatoria caprichosa del señor presidente en contra de la prensa, que ahora está buscando ser presentada como una decisión planeada. La improvisación puede abrir a la nación y a los funcionarios involucrados a demandas y sanciones en el futuro, como ha ocurrido con otros procesos en esta administración.

El presidente y el ministro dirán que el canal es público y fue entregado a un privado, lo que es cierto, y argumentarán con rimbombancia que desean democratizar el acceso a la televisión, lo que puede ser loable. El problema es que busquen hacerlo vulnerando la seguridad jurídica de una concesión entregada cumpliendo las normas legales y con la existencia de una ley que reglamenta las expectativas en torno a ella. Ocurre, además, en el contexto de un mandatario que se dice atacado por la prensa libre y que no ha perdido oportunidad para estigmatizar a quienes lo critican. Lo que deben saber en la Casa de Nariño es que los contratos públicos no pueden operar según caprichos y retaliaciones.

Hay, claro, otra manera de solucionar el problema: hablando. La Asociación Colombiana de Medios de Información hizo un “llamado para que, en lugar de fomentar divisiones, se promuevan diálogos constructivos para el momento que atraviesa el país, el cual exige responsabilidad y grandeza para reconocer que la libertad de prensa no es un privilegio de los medios, sino un derecho de la sociedad entera. Solo con pluralidad, transparencia y respeto será posible construir el país democrático y en paz que todos anhelamos”.

La historia de los años de gobierno del presidente Petro ha sido de señalamientos al periodismo, mientras se celebran medios alternativos que, curiosamente, propagan la agenda de la Casa de Nariño. En eso el gobierno del cambio se parece mucho a presidentes anteriores que solo han considerado útil la libertad de prensa cuando sirve como propaganda. Empero, cumplir las normas y los contratos establecidos, creados para que todas las partes estén protegidas, es esencial para la democracia. Nuestro país no funciona mediante órdenes intempestivas del gobernante de turno.

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Rafael Dario Cardona Montoya(c8q6w)27 de agosto de 2025 - 03:42 p. m.
Los canales públicos dados en concesión, tienen una programación que embrutece a la población: telenovelas violentas y de infidelidades y programas tontos de farándula y variedades que no enseñan nada productivo ni constructivo ni cultural. Los medios alternativos no son de la agenda del gobierno, sino que dicen las verdades que ocultan los medios hegemónicos y por eso han perdido audiencia. Cuando los hegemónicos alaban los gobiernos de derecha, ahí si, nadie dice nada.
Juda(66999)23 de agosto de 2025 - 11:28 p. m.
Pregunta: en Colombia Quien es el propietario del "Espectro Electromagnético" por donde se difunden las emisoras de radio y los canales de televisión y éste propietario es quien gestiona el uso adecuado de dicho espectro?.
Pedro Juan Aristizábal Hoyos(86870)23 de agosto de 2025 - 12:15 p. m.
Al Canal Uno se lo tomaron dos noticieros antioqueños ultragodos como Cosmovisión y El Colombiano, eso si pierde toda objetividad. Ver ese noticiero es ver a la godarria antioqueña en acción
Noticioso(6975)23 de agosto de 2025 - 11:38 a. m.
Que pereza Petro. Un tipo incapaz de superar sus ya añejas debilidades de carácter: sectario, paranoico, VANIDOSO, dogmático e ignorante. Lo último que leyó fue a finales de los 70´s en su post adolescencia, durante su proceso de adoctrinamiento con sus "camaradas del Eme". Así que desde hace 45 años, sus ideas, prejuicios y preconcepciones sobre el país, no han evolucionado EN NADA. Y esa ignorancia y miopía se le notan cada vez que improvisa y se inventa "decisiones" en caliente y sin sustento
  • Pedro Juan Aristizábal Hoyos(86870)23 de agosto de 2025 - 12:10 p. m.
    Si usted y sus colegas le tienen pereza a Petro, nosotros una mayoría importante sabemos lo acertado que es Petro. Petro toma decisiones en caliente porque ya las ha pensado en sus reflexiones. Los avances en muchos campos que tiene Colombia son la prueba de que Petro cuando decide algo tiene unos antecedentes suficientemente reflexivos
William Herrera Echeverri(51420)23 de agosto de 2025 - 08:22 a. m.
Igual nadie ve ese canal que lo único bueno que tenía era el noticiero de CMI. De resto nada que valiera la pena. Desaparecido ese noticiero, uno no mira ese canal ni por equivocación... En lo que sí estoy de acuerdo es que el apartarse del gobierno es un derecho legítimo de la prensa, aunque ello les cueste la pauta.
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