Publicidad

El debate pintoresco para reducir el sueldo de los congresistas

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
24 de agosto de 2023 - 02:00 a. m.
El servicio público requiere dedicación de tiempo completo y no puede haber dudas sobre posibles conflictos de intereses.
El servicio público requiere dedicación de tiempo completo y no puede haber dudas sobre posibles conflictos de intereses.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

La discusión sobre la reducción del salario de los congresistas ha dejado varias postales. Escuchamos a parlamentarios compararse con las lógicas del mercado de futbolistas y lamentarse porque no es suficiente lo que reciben para estar viajando desde sus regiones a Bogotá, pero quizá lo más problemático ocurrió con la aprobación en segundo debate del proyecto de ley: una proposición que permite a los miembros del Congreso desempeñar otras actividades económicas mientras están en el cargo. Si en efecto se aprueba esa posibilidad, cualquier efecto simbólico de la reducción del sueldo se verá reemplazado por la preocupación sobre corrupción y tráfico de influencias.

Más allá de los discursos en público, da la sensación de que los congresistas no quieren que se reduzca su salario. No en vano llevamos muchos años en la misma discusión. Siempre se obstaculiza, de manera directa o indirecta, con excusas que van desde los derechos adquiridos hasta la inconveniencia de la reducción. Consideramos, sin embargo, que hay una razón de peso para el proyecto: los ciudadanos lo han pedido. Y no se trata de una solicitud abstracta. En 2018, en la consulta popular anticorrupción, 11’420.208 colombianos votaron a favor de la reducción del salario de los congresistas. Como referencia, el Congreso actual fue elegido por 18’636.732 votos. Es decir, hay un abrumador mandato popular para la reducción del sueldo.

No estamos hablando, además, de una petición extraordinaria. Actualmente, cada congresista del país recibe $43’418.537 de sueldo. Restando prestaciones y retención en la fuente, a cada uno le llegan $27’359.000. Por cierto, con la nueva reforma tributaria, como explicó el director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, Luis Carlos Reyes, “un congresista venía pagando en total de impuestos al año más o menos $114 millones y ahora pasará a pagar $169 millones; esto es un aumento de casi $55 millones al año en tributación adicional”.

Entonces: ¿de verdad están tan mal pagos los congresistas como para no justificar la reducción? El proyecto aprobado por el Senado busca eliminar la prima especial de servicios, que este año quedó en $14’256.848. Si en efecto se aprueba en el Congreso, enviará un mensaje de que los legisladores sí escuchan las preocupaciones de los colombianos y están conscientes de que el país necesita austeridad. Sin embargo, conociendo el pasado, es probable que haya más obstáculos en el camino.

Lo que definitivamente no debería aprobarse es la posibilidad de hacer otras actividades económicas al tiempo que se es congresista. El servicio público requiere dedicación de tiempo completo. Más importante aún, no puede haber dudas sobre posibles conflictos de intereses. Si con la situación actual ya hay suficientes cuestionamientos a la autonomía de los congresistas, ¿qué pasará si con la nueva propuesta pueden tener ingresos adicionales? Y volvemos a la pregunta: ¿acaso el sueldo que tienen no es suficiente? ¿Cómo se conduele todo esto con la realidad de los colombianos?

¿Está en desacuerdo con este editorial? Envíe su antieditorial de 500 palabras a elespectadoropinion@gmail.com.

Nota del director. Necesitamos de lectores como usted para seguir haciendo un periodismo independiente y de calidad. Considere adquirir una suscripción digital y apostémosle al poder de la palabra.

Conoce más

Temas recomendados:

 

Carlos(24349)25 de agosto de 2023 - 11:14 a. m.
Tiempo perdido y populismo barato lo de la reducción de salarios; más peligroso el orangután de ‘permitir otras actividades económicas’, o sea, legalizar la corrupción.
horacio(17092)25 de agosto de 2023 - 02:09 a. m.
Si se compara el salario de un congresista con el salario del gerente de la federación de cafeteros, se diría que los primeros están muy mal pagos. Lo que se les debe exigir es trabajo honrado (que honren su trabajo).
jairo(19688)25 de agosto de 2023 - 01:40 a. m.
De esas triquiñuelas si saben los congresistas. ¡Expertos en la materia!
ANA(11609)24 de agosto de 2023 - 11:35 p. m.
Por supuesto que nunca han querido bajarse el sueldo. Lo proponen para tratar de engañar a los electores. Además, proponen lo que la Constitución prohíbe, desempeñar otros cargos. (Hay unos zoquetes que siempre han vivido a expensas del erario y no saben hacer más na.)
Giraldo(196)24 de agosto de 2023 - 11:22 p. m.
La reduccion de sueldo es un acto simbolico en un pais de grandes desigualdades economicas. Que ganen la mitad y aun seguiran teniendo un sueldo privilegiados. Si las cuentas no les salen, que se dediquen a otra cosa.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.