La Corte Suprema de Justicia (CSJ) acaba de tomar una decisión clave para la lucha contra el abuso sexual de menores de edad. Respondiendo a la solicitud de extradición que Estados Unidos presentó en relación con Heinz Pool Buleje, el alto tribunal la negó argumentando que primero tiene que cumplir su condena en nuestro país y reparar a las víctimas. Era necesario: Pool Buleje está acusado de explotación sexual comercial de personas menores de 18 años, actos sexuales con menor de 14 años, turismo sexual, concierto para delinquir, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y suministro a menor. El peruano-estadounidense viajó múltiples veces a Medellín para organizar orgías con niñas y adolescentes a las que abusó en repetidas ocasiones. Es necesario que la justicia colombiana sea ejemplar en este caso.
Colombia tiene un grave problema de abuso sexual a menores de edad, en especial a manos de turistas atraídos por redes de tráfico de personas. Medellín y Cartagena se han convertido en tristes referentes globales de esta situación, pues los turistas llegan a esas ciudades con la intención de violentar a niñas y adolescentes. Creen que por ser extranjeros y poder pagar en dólares y euros pueden saltarse la justicia nacional y vivir en la impunidad. Las autoridades nacionales se la pasan entre la indiferencia y la negligencia, lo que ha permitido que la mala fama se afiance. Por eso es tan importante que la Corte Suprema de Justicia siente un precedente vehemente.
El caso de Pool Buleje es tan indignante como paradigmático. Según las autoridades colombianas, entre 2010 y 2017 habría viajado por lo menos siete veces a Medellín para abusar de menores de edad. Fue capturado en diciembre de 2017 en una finca donde encontraron a 15 adolescentes entre 14 y 17 años, junto con drogas, alcohol y una maleta llena de ropa interior femenina. Abundan en el expediente judicial testimonios de niñas y adolescentes que fueron abusadas por el extranjero, que organizaba viajes lujosos a Cartagena para llevar a cabo sus crímenes. Por eso hay un proceso en su contra, aunque todavía no hemos llegado a una condena.
Estados Unidos pidió la extradición de Pool Buleje por ser ciudadano de ese país y porque allá también enfrenta un proceso penal por los mismos hechos. Sin embargo, la CSJ considera que la protección de las niñas y adolescentes tiene especial prelación en nuestra Constitución y que, por esa razón, deberá primero cumplir la pena en Colombia. Estamos de acuerdo. No solo porque sus terribles crímenes deben pagarse de frente a las víctimas, buscando que haya reparación, sino porque se trata de un caso paradigmático para lo que sigue ocurriendo en nuestro país. El mensaje de la Corte Suprema a las autoridades es contundente: la impunidad en el abuso sexual de menores tiene que parar. En ese sentido, también es válido el reclamo que el alto tribunal le hizo al Juzgado 11 Penal del Circuito de Medellín por permitir los aplazamientos en el proceso de Pool Buleje. Sin justicia en casos tan horribles no hay manera de evitar tantas tragedias.
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