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La crudeza de Ortega en Nicaragua empeora

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26 de marzo de 2022 - 05:00 a. m.
En una semana, la dictadura mostró que no tiene paciencia alguna para el disenso ni espacio para la humanidad. / Foto: AFP
En una semana, la dictadura mostró que no tiene paciencia alguna para el disenso ni espacio para la humanidad. / Foto: AFP
Foto: AFP - INTI OCON
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A la dictadura nicaragüense no le gusta que la llamen “dictadura” y esta semana demostró su fragilidad al seguir tomando medidas para silenciar a cualquier crítico. Mientras en Nicaragua la justicia afín a Daniel Ortega cerraba la injusta condena contra Cristiana Chamorro, otrora candidata presidencial de la oposición, Arturo McFields, embajador de Managua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), dio un discurso desesperanzado pidiendo a gritos ayuda por su pueblo. La respuesta de la dictadura fue desautorizarlo, seguir en su objetivo de abandonar la OEA y, de paso, sabotear la misión del Comité Internacional de la Cruz Roja en ese país.

¿Cómo se le llama a un gobierno que tiene más de un centenar de presos por delitos ficticios y que eran opositores al régimen? McFields, en un acto de valiente rebeldía, fue claro ante la OEA: “Denunciar la dictadura de mi país no es fácil, pero seguir guardando silencio y defender lo indefendible es imposible. La gente de adentro del gobierno y la gente de afuera está cansada, cansada de la dictadura y de sus acciones, y cada vez van a ser más los que digan ‘basta’”. Luego dio una descripción clarísima de lo que ocurre: “Desde el año 2018 Nicaragua se convirtió en el único país de Centroamérica donde no hay periódicos impresos, no hay libertad de publicar un simple tuit, un comentario en las redes sociales. No hay organismos de derechos humanos. No hay uno solo. No existen. Todos fueron cerrados, expulsados o clausurados. No hay partidos políticos independientes, no hay elecciones creíbles, no existe separación de poderes, sino poderes fácticos”.

Para comprobar lo dicho por el exembajador, esta semana el régimen de Ortega expulsó de Nicaragua a Thomas Ess, delegado residente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). La labor que desempeñaba era acompañar a los presos políticos y garantizar sus buenos tratos. Hasta el cierre de esta edición, el régimen no ha dado una explicación para la expulsión, pero parece evidente que se trata de otro intento por eliminar cualquier disenso a la verdad oficial.

La condena contra Chamorro, por ocho años, lo demuestra. Cuando empezó a crecer en las encuestas en oposición a Ortega, el régimen la acusó de lavado de activos y la condenó en un proceso a todas luces injusto. Con ella son muchos los candidatos presidenciales, miembros de la prensa y estudiantes opositores que están siendo encerrados. Nicaragua también cortó lazos con la OEA y lo está haciendo con Estados Unidos, mientras se acerca a China y es apoyada por Venezuela.

El problema del recrudecimiento de la dictadura es que tiene carta blanca para seguir cometiendo abusos. Como le explicó McFields a El País, de España: “Tener presos políticos a los que están tratando tan mal, ignorando cualquier principio internacional sobre el trato digno, trasciende cualquier ideología política. Sin embargo, como he dicho, en el gobierno nadie escucha, pero, lo que es más triste, nadie habla. Yo abogué por liberar a presos de la tercera edad, pero no me escucharon… Es que tener presos en condiciones infrahumanas debilita moralmente a las bases (sandinistas)”. ¿Hasta cuándo seguirá Ortega mandando a su antojo?

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hugo(70179)27 de marzo de 2022 - 12:04 p. m.
Lo que les espera colombiches... con el guerrillo multimillonario de Rosales. A huir a Venezuela....
DAVID(rv2v4)27 de marzo de 2022 - 09:49 a. m.
La dictadura Nica , ni se copia ni se aplaude. Más bien da lástima, pues de por sí en una sociedad bajita en estudio y baja en democracia.
oscar(24068)26 de marzo de 2022 - 10:26 p. m.
Y la mediática de los poderosos en Latinoamérica y en Occidente pro Usa, no paran en sus ataques a Cuba, Venezuela , Nicaragua y solo porque presentan una sociedad diferente a la visión lacaya, inequitativa, corrupta y violenta de sociedades de la cual Colombia es un gran ejemplo.
Miguel(78770)26 de marzo de 2022 - 10:00 p. m.
Mientras el presidente Duque ha sido claro en una posición firme ante las dictaduras vecinas,la oposición rabiosa y la izquierda en general se callan ante la arbitrariedad de los dictadorzuelos tropicales.Nunca Petro tan dispuesto a criticar todo y por todo, nunca ha dicho nada sobre estos aberrantes casos
Miguel(78770)26 de marzo de 2022 - 09:54 p. m.
Aún hay q ser mas contundente con este matrimonio qsictator abq si guo con saña el cambio ni señalado por Cuba y V/zuela vergüenza para el continente y total desprestigiar para la izquierda. Por desgracia estas dictaduras si n vecinos de Colombia a la q ven como enemigos a la q hay q desestabilizar con apoyos al narcoterrorismo.El presidente Duque a nombre de la democracia ha sido claro y contunde
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