Publicidad

La energía está impagable

08 de septiembre de 2022 - 05:00 a. m.
Los aumentos en el precio del servicio están asfixiando a las personas, especialmente en el Caribe colombiano.
Los aumentos en el precio del servicio están asfixiando a las personas, especialmente en el Caribe colombiano.
Foto: Agencia Bloomberg

Las facturas de energía eléctrica están ridículamente costosas. No estamos exagerando. Según los datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la variación anual en los servicios de energía eléctrica llegó a un aumento de 25,9 % en agosto. La costa Caribe es la más afectada: Santa Marta está viendo 49,9 % de precios más altos; Riohacha, un 47,1 %; Barranquilla, un 44,4 %; Sincelejo, un 40,7 %; Valledupar, un 40,4 %, y Montería, un 40,4 %. El Ministerio de Minas y Energía, en cabeza de la ministra Irene Vélez, anuncia un “pacto por la justicia tarifaria”. La situación es urgente y necesita soluciones a corto y mediano plazo, pues los ciudadanos están mostrando su desespero en un año en que la inflación le ha subido el precio a todo y ha golpeado las economías de los hogares.

Cuando son los propios alcaldes los que amenazan con apoyar marchas en contra de las compañías de energía eléctrica, uno sabe que la situación está en un punto crítico. Pasó en Cartagena, donde el alcalde William Dau les prestó su respaldo a quienes llevan toda la semana protestando y amenazando con salir a marchar de manera más organizada. Y también ocurrió con Jaime Pumarejo, alcalde de Barranquilla, quien fue contundente: “Si no nos escuchan, vamos a convocar la marcha más grande de la historia del Caribe colombiano”.

La frustración es entendible. Según datos que retoma El Tiempo, en Valledupar, por ejemplo, pasaron de pagar 509,34 pesos por kilovatio hora en 2020 a tener que pagar 794,08 pesos por kilovatio hora en agosto de este año. Ciudadanos entrevistados por Caracol Radio explican cómo estos cambios generan tragedias humanas: “Uno no puede prender el ventilador y tiene que andar a oscuras porque estamos pagando más en luz que en arriendo”, dijo uno a la emisora. Otro, comerciante, pintó una imagen desoladora: “Ya está más costoso pagar la energía que un arriendo del local comercial y contamos con los problemas que cada vez sube”.

Ahora, diagnosticar el problema no es tan sencillo como hablar de capricho de las generadoras eléctricas, porque lo que está viendo el sector es un aumento en los costos en todos los puntos del proceso de generación, transporte y distribución de energía eléctrica. Hablando con La República, José Camilo Manzur, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica (Asocodis), explica: “Los aumentos se han visto en todos los rubros, pero, solo para dar un ejemplo, en enero la restricción (problemas en redes que dificultan o no permiten transportar la energía de un lado a otro) costaba $20 por kilovatio hora y ahora está en $70”.

¿Entonces, qué hay por hacer? Asocodis propone un fondo de estabilización del precio y crear una opción tarifaria temporal como la que se aplicó durante la pandemia para que los valores no se dispararan. Mientras tanto, la ministra de Minas y Energía dijo que “es responsabilidad de este Gobierno velar por una justicia tarifaria, en la que los usuarios pueden acceder a la energía a costos razonables”. Es necesario que se tomen medidas urgentes y también se abra una conversación de más largo aliento sobre cómo garantizar la prestación del servicio eléctrico a futuro sin tantos problemas.

¿Está en desacuerdo con este editorial? Envíe su antieditorial de 500 palabras a elespectadoropinion@gmail.com.

Nota del director. Necesitamos de lectores como usted para seguir haciendo un periodismo independiente y de calidad. Considere adquirir una suscripción digital y apostémosle al poder de la palabra.

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar