
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El desastre de Nicaragua muestra cómo el autoritarismo se reinventa en el mundo digital. A las capturas de opositores, de periodistas, de escritores y al cierre de medios se sumó una novedad que evidencia cómo la dictadura orteguista ha evolucionado: Google y Facebook tuvieron que cerrar “granjas de troles” relacionadas con el régimen que se encargaban de difundir sus mentiras, apoyando la persecución a cualquier voz crítica. En vísperas de las elecciones fraudulentas que se realizarán este domingo, es descorazonador ver que las libertades se seguirán destruyendo en el país centroamericano.
Facebook e Instagram eliminaron más de 1.000 cuentas falsas ligadas a la dictadura de Daniel Ortega. Según Meta, empresa propietaria de las dos redes sociales, desde el 2018 empezó la campaña de invadir los espacios digitales para alterar el discurso público. Twitter y TikTok también parecen estar sumidas en cuentas falsas que apoyan al régimen. No es coincidencia que justo en el 2018 la dictadura de Ortega decidiera aplastar las protestas estudiantiles que se oponían al autoritarismo creciente. Más de 300 personas murieron en los enfrentamientos con las autoridades y otros miles se han ido del país buscando asilo.
Ben Nimmo, líder de Inteligencia para Operaciones de Influencia de Meta, le dijo a AFP que “el objetivo era inundar la conversación en internet en Nicaragua con mensajes a favor del Gobierno y en contra de la oposición”. Facebook, según la BBC, ya había explicado que la granja de troles era “un esfuerzo coordinado... para corromper o manipular el discurso público mediante el uso de cuentas falsas para crear personas en todas las plataformas y engañar a las personas sobre quién está detrás de ellas”.
Por su parte, YouTube, propiedad de Google, canceló 82 cuentas falsas ligadas a la dictadura de Ortega. La decisión se tomó en medio de una investigación “sobre operaciones de influencia coordinadas vinculadas (a Ortega)”. Hablando con Reuters, Google explicó: “Principalmente subían contenido fraudulento en español sobre juegos y deportes. Un pequeño subconjunto subió contenido que apoyaba al presidente Ortega y al partido sandinista, y criticaba a Estados Unidos. Esta campaña fue consistente con hallazgos similares informados por Facebook”.
Por supuesto, el régimen dijo que esta era una prueba más de la injerencia imperialista contra la revolución sandinista. Pero los hechos saltan a la vista. Antonia Urrejola, la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dijo que en Nicaragua “no están dadas todas las condiciones para hablar de una democracia” y que Ortega ha “instalado un régimen de supresión de todas las libertades”.
En los meses previos a las elecciones se concretaron procesos judiciales contra los principales candidatos opositores a Ortega. Curiosamente, todos los que tenían chance de ganarle al régimen están siendo procesados, entre otros cargos, por supuesto lavado de activos. También hubo un allanamiento al diario La Prensa, crítico del Gobierno. Todo ayuda a consolidar la dictadura, también en el mundo digital.
¿Está en desacuerdo con este editorial? Envíe su antieditorial de 500 palabras a elespectadoropinion@gmail.com.
Nota del director: Necesitamos de lectores como usted para seguir haciendo un periodismo independiente y de calidad. Considere adquirir una suscripción digital y apostémosle al poder de la palabra.