
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El Gobierno de Gustavo Petro y sus aliados siguen en la tarea de confundir al país. En una declaración reciente, el presidente de la República dijo que el expresidente Juan Manuel Santos “no entendió una palabra de lo que él firmó”. Esto va de la mano con las declaraciones del excanciller Álvaro Leyva, quien se ha convertido de oficio en el defensor de la tesis según la cual lo pactado en La Habana exige una constituyente y que para convocarla no es necesario cumplir con los requisitos que impone la actual Constitución. Cuando se hace tanto esfuerzo por malinterpretar un solo párrafo de todo lo pactado, sin atender a lo que dicen los firmantes ni lo que se discutió públicamente en los tiempos de la refrendación, salta la sospecha sobre las verdaderas intenciones de la Casa de Nariño.
En su cuenta de X, el excanciller Leyva escribió que una carta enviada por el expresidente Santos busca desconocer “un aparte esencial del Acuerdo de Paz que firmó”. Esto, en su opinión, es “olvidar que quien representa hoy al Estado no es él, sino Gustavo Petro. El sindicato del pasado nos quiere arrebatar el futuro”. Todo, para terminar diciéndole al presidente Petro: “Es usted, acompañado del poder constituyente, quien lleva la voz del pueblo de Colombia ante el Consejo de Seguridad y quien aplica la Declaración Unilateral de Estado”. Se trataría de una simple disputa entre dos personas que tuvieron involucramiento directo con las negociaciones de La Habana, si no fuera porque el presidente Petro ha defendido la tesis de Leyva y lanza declaraciones cada vez más confusas.
En declaraciones pasadas el presidente Petro ha hecho referencia a que los expresidentes no han permitido su cambio. Ayudando a evidenciar su propia ambivalencia, esta semana dijo: “Tenemos ante nosotros un poder que no quiere la paz. Ellos sí se reeligieron. Los que me critican se reeligieron. Yo no quiero reelegirme, ni creo que una constituyente es el instrumento adecuado aún, pero no niego esa posibilidad en un futuro”. Hace apenas unos días el presidente Petro había dicho que nunca había mencionado una asamblea nacional constituyente, lo que era falso. Por eso estas declaraciones entran a confundir aún más.
Esta no es una discusión sobre la posible reelección presidencial: el Gobierno ha sido claro en que no desea hacerlo. La pregunta sí es sobre la insistencia con malinterpretar el Acuerdo de Paz. Si el presidente va al Consejo de Seguridad de la ONU y adopta la tesis de su excanciller, ¿entonces nos convocarán a una constituyente bajo el argumento de que es la única forma de cumplir lo pactado? Sobre eso último, en entrevista con Blu Radio, el expresidente Santos fue contundente: “El Acuerdo es muy claro, no menciona ni mucho menos exige, porque ahora están diciendo que le exige al presidente Petro la convocatoria de una asamblea constituyente. Eso no es cierto”. Lo mismo dijeron Sergio Jaramillo y Humberto de la Calle, ex jefes negociadores de Colombia.
Durante las negociaciones, el plebiscito y la refrendación final, el compromiso público era alejarse de una constituyente. Insistimos: si el presidente Petro quiere una, la debe y puede presentar al Congreso. No hay atajos para un proceso tan importante.
¿Está en desacuerdo con este editorial? Envíe su antieditorial de 500 palabras a elespectadoropinion@gmail.com
Nota del director. Necesitamos lectores como usted para seguir haciendo un periodismo independiente y de calidad. Considere adquirir una suscripción digital y apostémosle al poder de la palabra.
