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El vandalismo contra las instalaciones de RCN Radio en medio de las marchas estudiantiles a favor de la educación superior es un acto de agresión lamentable contra la libertad de prensa. Es necesario preguntarnos por la percepción que los ciudadanos tienen de la labor de la prensa. Sin embargo, estos actos censurables no deben utilizarse para descalificar las justas causas de inconformidad que originaron las marchas.
El miércoles, los estudiantes volvieron a tomarse las calles. Aunque el gobierno de Iván Duque anunció la adición de nuevos recursos al presupuesto en educación, los manifestantes consideran que no es suficiente. Razones tienen. Aunque el aumento en los recursos es bienvenido, los problemas que aquejan a las universidades públicas necesitan más ambición.
Sin embargo, el debate sobre ese tema, que debe continuar, fue manchado por el vandalismo. En un video se evidencia cómo algunos encapuchados aprovecharon las marchas para rayar las paredes de las instalaciones de RCN Radio, en la calle 37 con avenida Caracas de Bogotá.
Por fortuna, representantes estudiantiles rechazaron con vehemencia lo ocurrido. También circularon videos donde los estudiantes, en la Plaza de Bolívar, rodearon a la Policía para que no fuera agredida.
Hay una lección que ya debería estar aprendida en Colombia: cuando hay manifestaciones multitudinarias, por pura probabilidad estadística, habrá un número de personas que no han entendido la importancia de la no agresión. No por eso, no sobra agregar, pierden relevancia ni validez los objetivos de las protestas.
Las voces representativas dentro de RCN Radio le hicieron eco a un mensaje similar. Luis Carlos Vélez, director de la FM, le dijo a Semana que “los agresores, solo una minoría en la gran marcha nacional, erran en señalarnos. Una prensa firme, como la educación, también es seguro de democracia”.
Por su parte, Yolanda Ruiz, directora de noticias de RCN Radio, dijo: “Creo que no hay necesidad de vandalismo para protestar o reclamar. La causa de la universidad pública es justa y hemos venido informando, pero algunos decidieron dejar el mensaje en las paredes de RCN Radio. No hay necesidad de eso”.
Suscribimos esa posición. La prensa libre, independiente y autónoma es una aliada natural de las causas sociales que necesitan megáfonos para llegar a las instancias de decisión.
¿Por qué, entonces, se presentan este tipo de agresiones? La respuesta es compleja, pero es claro el interés de los caudillos políticos de diversas corrientes por deslegitimar a los medios y graduarlos irresponsablemente de “enemigos” . Es la táctica que ha encumbrado Donald Trump en los Estados Unidos y que aquí también está en boga.
Lo claro es que el país necesita, cada vez más, poder dar debates apasionados que no desencadenen en violencia. Por eso celebramos la multiplicidad de voces que criticaron el vandalismo como lo que es: un acto inútil que solo distrae de lo importante.
¿Está en desacuerdo con este editorial? Envíe su antieditorial de 500 palabras a yosoyespectador@gmail.com.
Por El Espectador
