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El año de la peste

Julio César Londoño
26 de diciembre de 2020 - 03:00 a. m.

Estamos cerrando el maldito año de la peste. El enemigo sigue ahí, fuerte, agazapado, inteligente, mutante. Ya es casi una costumbre. Ya no somos tan asustadizos como en el pico del terror, en marzo y abril, cuando todo era infecto y amenazante, los billetes, los picaportes, los pasamanos, las frutas, las hortalizas, las bolsas, las personas, las manos, el aire. Los datos eran precisos: el engendro podía estar activo 12 horas en superficies metálicas, 15 en madera y varios días en los billetes (solo faltó un estudio de horas de “sobrevivencia” del engendro versus denominación del billete). Recuerdo las puertas y las ventanas herméticas, las calles desoladas, el silencio. Hasta los gritos eran silenciosos y ondeaban lánguidamente en las rejas de las ventanas. Eran gritos rojos y helados desde las ventanas.

Exultantes, los noticieros nos arrojaban minuto a minuto la cifra diaria de muertos en Nueva York, Francia, España, Colombia, los furgones para transportar los cuerpos, las fosas comunes… y matizaban el reguero mortal con las imágenes de zorrillos en las calles de Bogotá, delfines en los canales de Venecia y águilas en las alamedas de Buenos Aires.

Los analistas hacían cálculos sobre la influencia de la cosa en el alma humana: ¿seríamos mejores gracias a la peste? ¿O peores y apestosos? Resultaron inevitables las referencias al cine posapocalíptico y descubrimos que el arte podía ser un excelente laboratorio social; “un modelo plástico”, como diría un matemático.

Trump y Bolsonaro jugaron un papel francamente higiénico en la hecatombe y fueron la prueba tragicómica de la debacle de la democracia. Solo dos líderes, Angela Merkel y Jacinda Ardern, estuvieron a la altura del desafío planteado por el virus.

En Colombia sufrimos la vergüenza de ver a nuestros médicos enfundados en bolsas de basura, pasamos de ser uno de los países que mejor sorteaba la crisis a integrar el grupo de los peores del mundo, y el presidente está redondeando su mediocre faena con una declaraciones ruines y xenófobas.

En el mundo, la crisis puso al desnudo las miserias de la economía de mercado, esa que nunca se ocupará de los hospitales ni de la educación pública, y planteó la urgente necesidad de instaurar una economía social de mercado. Para decirlo con todas sus letras, la imperiosa necesidad de virar a la izquierda (los paños de agua tibia que el “centro” aplica a las llagas de los problemas sociales son tan inútiles como las obras de caridad, que solo sirven para tranquilizar las conciencias de los ricos y no han sido nunca un norte serio en materia de políticas públicas).

A la fecha, las perspectivas y los balances son oscuros: rupturas del tejido social por las cuarentenas y el distanciamiento, poderes plenipotenciarios para los gobernantes, aumento de la pobreza en un 20 %, lo que en Colombia significa otros diez millones de personas comiendo muy mal, y para rematar rebrote + Navidad + besos + abrazos.

Para nosotros, lo peor es la certeza de que el presidente es una figura decorativa y obedece órdenes de un antilíder, un sujeto experto en dividir a una población herida y desinformada. Si el timón estuviera en buenas manos, el organismo social sería más fuerte y solidario, habría menos gritos rojos en las ventanas y no nos arredraría que en el mástil del planeta ondee la bandera negra de la peste.

Pero no todo es negro. La ciencia, esa humilde y desvelada obra de las generaciones, logró descifrar en tiempo récord el mecanismo del talentoso engendro. Ahora solo resta esperar que las vacunas sorteen los mezquinos intereses del mercado y la política.

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Atenas(06773)26 de diciembre de 2020 - 12:12 p. m.
Ave, Cayo Julio Cesar, preclaro dictador de los ditirambos extremados cuando son pa los suyos, cabe informarte q' los estudiosos y conocedores del asunto en comento, del letal virus y de la urgida vacuna, han puesto muy en alto la labor y resultados del admirable Presidente I.Duque y el Minsalud.F.Ruiz. ¡Hay luz en la poterna y guardián en la heredad! Tus idus de dbre. te joden de nuevo
  • Isidro(43405)26 de diciembre de 2020 - 12:22 p. m.
    Este personaje nos recuerda el "oso" que sentimos fuera del país cuando engendros como el tal Atenas: "actúan"
  • Javier Dairo(17568)26 de diciembre de 2020 - 04:29 p. m.
    Sabido Atenas(06773) es, “COMENTARISTA PREPAGO”, como Salvavidas del Inevitable, e Innatajable,Derrumbamiento,de este,”ESPUREO E ILEGITIMO REGIMEN”,impuesto por un muy hábil Máster de la Retórica Demagógica,varata,Populista y, Afortunadamente VISTO ya Nacionalmente, como simple,ExsenadorTitiriteroAUV,Expresidario1087985,(Eterno Aspirante a Sátrapa),cierto compañeros de este DEMOCRÁTICO FORO ?.
  • Periscopio(2346)26 de diciembre de 2020 - 03:05 p. m.
    Son tristes, desconcertantes e indignantes los análisis objetivos que hacen algunos periodistas sobre la realidad de nuestra patria, pero felizmente aparece el filósofo grecochibcha "Atenas", egresado de la Uribersidad de la bodeguita, para disiparnos la tristeza con sus disparates etílicos, que al igual que los clásicos borrachos en los velorios, hacen reír hasta al difunto.
Jose(37141)26 de diciembre de 2020 - 08:21 a. m.
mezquinos interese del mercado y la politica. ¿ espero Duque hasta ültimo momento , con el fin de favorecer los laboratorios propiedad de la canciller claudia blum y su familia ?.
  • Atenas(06773)26 de diciembre de 2020 - 12:20 p. m.
    Este 37141, como avergonzado de lo q' escribe tan notoria/ mal y sin sentido, prefiere escudarse en un simple número como presidiario.
  • Javier Dairo(17568)26 de diciembre de 2020 - 04:34 p. m.
    Hagan lo que hagan, Digan Lo Que Digan Del, Exsenador y Expresidario10817985AUV,De “Lalafar”,De Petro,De Marrulanda,De FalsardoY,Sea como Sea, o, como haya sido TOTAL, seguiremos Exclamando, Convocando e Invitando Diciendo, “GUSTAVO FRANCISCO PETRO URREGO PRESIDENTE y el Mejor ExGobrnador CAMILO ROMERO VICEPRESIDENTE 2022-2026 POR UNA COLOMBIA Mucho MAS HUMANA Y MAS DIGNA".
  • -(-)26 de diciembre de 2020 - 04:32 p. m.
    Este comentario fue borrado.
  • Usuario(51538)26 de diciembre de 2020 - 03:04 p. m.
    No, Atenitas, se cuida de los tombos uribistas que tanto pululan en estos espacios.
David(73769)26 de diciembre de 2020 - 04:03 a. m.
Y supuestamente dizque la pandemia y el encierro sacaria lo mejor del ser humano, que seriamos mejores. Cuanta mentira condensada en los medios de comunicacion. Cada dia se observa que ha aflorado lo peor como seres humanos, mas egoistas, mas violentos hasta en la redes digitales y admiradores de personajes oscuros y siniestros como uribe, trump y bolsonaro. Es decir : " la peste humana" personifi
  • Javier Dairo(17568)26 de diciembre de 2020 - 04:37 p. m.
    Y, Ahora digamos como Bien Lo sentenciara Martin Luther Kim…, “los amotinamientos son el lenguaje de los que no han sido oídos”. En consecuencia a las,” CALLES CONSTANTE, CONTINUA Y PERMANENTEMENTE, HASTA TANTO EL TÍTERE, TIRANO Y DÉSPOTA…., ESCUCHE, CAMBIE O CAIGA ESTRUENDOSAMENTE DEL PODER CON TODOS SU SECUACES”, cierto que sí Apreciados amigues y queridos compañeros de este DEMOCRÁTICO FORO?.
  • Javier Dairo(17568)26 de diciembre de 2020 - 04:36 p. m.
    PERO ES,Muy satisfactorio ver como LasUltraderrechas, van cayendo estruendosamente ante EL INATAJABLE,AVANCE de LAS IZQUIERDAS MODERADAS, No. mas miremos como en los EE.UU, también cayeron y, lo mejor es que Gano, EL PETRISMO y, EL CASTROCHAVISMO!!!, soplan vientos de PROGRESO Y DESARROLLO, cierto amigos de este tan DEMOCRÀTICO FORO ?.
jmurillo(10525)27 de diciembre de 2020 - 12:57 a. m.
Es casi incomprensible que en Colombia no podamos superar los niveles de miseria, es más, han aumentado, y no propiametne por la pandemia. Los polìticos corruptos que tenemos cada vez son màs y se extienden como los pulpos con sus tentàculos inmarcesibles sobre el pueblo anestesiado. Gracias Julio Cèsar por refrescarnos con sus maravillosas columnas esta sendemia que padecemos los colombianos.
Bernardo(31155)26 de diciembre de 2020 - 05:11 p. m.
(II) Como se los comenté a la pareja de mis más afectos médicos, las miserias con que, por años, ha sido tratada la salud por los politiqueros de turno, comenzando por el mayordomo del ubérrimo, explicarían sobradamente que apenas se agravaron con la pandemia. Como bien lo propone el sapiente inversionista WBuffet: "Cuando la marea baja, sabemos quiénes se estaban bañando desnudos".
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