Comencemos con dos afirmaciones contundentes. El primer dirigente en identificar al pueblo fue el libertador Simón Bolívar en su discurso en el Congreso de Angostura en febrero de 1819. Como siempre, Bolívar encabezando todo lo concerniente a la estabilidad de La Gran Colombia.
Pero también tenemos que decir que la Unidad del Pueblo y la unidad de la dirigencia de la izquierda disponen de relaciones, pero no son identificables de forma absoluta. De hecho, en la segunda mitad del siglo XX hubo en Colombia tres impactantes procesos de unificación popular: el gaitanismo, la Alianza Nacional Popular y la Alianza Democrática-M19. Pero en ninguno de esos tres estuvo la izquierda unificada. Por supuesto que es mejor que se presente una importante identidad de estos dos escenarios para evitar los fracasos ocurridos.
Ahora intentemos nosotros una definición de Pueblo que no resulta nada fácil:
Digamos que es la parte de la población, generalmente la mayoritaria, que está compuesta por las clases sociales, etnias y minorías cuyo desempeño en la sociedad y en la nación consiste en generar riqueza y una cultura diversa que genera ingresos. Aterrizando en Colombia, son los trabajadores —23 millones, que además se descomponen en los trabajadores formales que trabajan en empresas y en 10 millones de informales.
Las capas medias, es decir la pequeña burguesía, como quien dice, los pequeños propietarios y productores en el comercio o empresas de servicios, los intelectuales, artistas, periodistas y estudiantes. Los campesinos de diversas clasificaciones. La masa de funcionarios públicos sin jerarquía, afros e indígenas. El movimiento LGTBI. Y por supuesto el nuevo fenómeno de los desplazados y el mundo urbano de los tugurios, sumido en la miseria y el abandono. También una parte del capitalismo del país, es decir el capitalismo nacional, como son los empresarios medianos. Estos últimos lamentablemente han estado en la otra orilla de la batalla. Son los que tenemos que ganar para este Bloque Histórico, según la definición gramsciana.
¿Podemos ampliar este llamamiento de unidad más allá, con el propósito de solidificar y garantizar al máximo la construcción de un Estado Soberano y Democrático? Sería deseable, necesario y conveniente sobre la base de un apoyo a un programa patriótico y de soberanía, dando el primer paso que es la conquista del gobierno. Presupuestada la Unidad del Pueblo, son dos los componentes que se requiere considerar para acceder al poder y especialmente para conservarlo y cumplirle al pueblo: un partido consecuente que represente a la nación y que ese partido haya resuelto el tema militar para que se garantice el respeto a la Constitución.
En próxima oportunidad podríamos hacer un recuento histórico sobre en cuáles países esta experiencia histórica se ha cumplido y en cuáles, al faltar los componentes, o uno de ellos o los dos, se ha fracasado.