El gemelo

Marc Hofstetter
21 de julio de 2019 - 02:00 a. m.

Los científicos sociales y los médicos han utilizado la información de los hermanos gemelos para estudiar múltiples asuntos, desde el efecto de una medicina pasando por los de las políticas económicas, educativas, intervenciones sociales y hasta el impacto de vivir en el espacio. La razón es que los gemelos comparten muchas características que hacen más transparente la evaluación del tratamiento aplicado.

En Colombia está en curso un fascinante experimento con un par de gemelos. A uno se le aplicaron, según describo abajo, varias capas de maquillaje en diferentes partes del cuerpo. Por fortuna, para este peculiar experimento, tenemos a su hermano para ver la fisonomía original, para que nos recuerde cómo lucen las facciones libres del retoque.

Comienzo por describir las capas de maquillaje sobre el primer gemelo. Se trata del déficit del Gobierno, es decir, gastos que este no alcanza a cubrir con sus ingresos. El Ministerio de Hacienda nos contó hace unas semanas que la cifra de este año rondaría los $24 billones, 2,4 % del PIB.

La primera capa de maquillaje viene vía las privatizaciones. Lo curioso no es que venda activos. El truco cosmético viene de la manera poco ortodoxa en que los va a contabilizar. Peor aún, esas enajenaciones, dicen algunos, en realidad serán operaciones en las que una entidad del Estado le compra a otra y el Gobierno registraría esa operación como una reducción del déficit.

Aplicada esa capa, viene la segunda. El Gobierno, vía un artículo del Plan de Desarrollo, va a pagar algunos gastos del sistema de salud. Hasta ahí nada raro. Lo particular es que esos gastos no aparecerán como tal en las cuentas fiscales. Serán un gasto fantasma: el Gobierno los pagará directamente con títulos de deuda y con esa capa no se verá la piel de la operación.

Un truquito parecido, la tercera capa, permitirá pagar las sentencias judiciales contra el Estado sin que tampoco se registren como un gasto: se pagan directamente con títulos de deuda y no aparecerán como un mayor egreso.

Esas tres capas de maquillaje suman cerca de $10 billones: el déficit contado de la manera en la que se había hecho hasta el año pasado no sería en 2019 de 2,4 % del PIB, sino que rondaría el 3,4 %, más alto que el de 2018 y sobrepasando el límite permitido por la regla fiscal colombiana.

Pero por fortuna en este caso tenemos un gemelo que permite ver las facciones de la economía debajo del maquillaje: ese hermano es el déficit externo, el exceso que como país consumimos respecto a los ingresos que generamos. Esa cifra está rondando el 4 % del PIB. Por tanto, está mayoritariamente explicado por el comportamiento de su hermano fiscal.

Intuyo que el retoque nos saldrá caro. Por un lado, las cifras del gemelo no permiten que el Banco Central empuje más la actividad económica. Por otro lado, hará más probable que las calificadoras de riesgo nos bajen la nota. Eso subiría el costo del endeudamiento de todos en momentos en que las cifras de empleo muestran los peores resultados de la década. Un verdadero tiro en el pie de ambos gemelos.

@mahofste

 

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