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Xi a Colombia: Mucho más que un mensaje

Columnista invitado EE: Guillermo Puyana Ramos
02 de abril de 2021 - 04:09 a. m.

El 20 de marzo, la víspera de la clausura de la 61ª reunión de gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Barranquilla, el presidente Iván Duque recibió del embajador de China en Colombia, Lan Hu, un video que contenía un saludo del presidente chino, Xi Jinping, dirigido al presidente colombiano y al país.

Había todo un entorno simbólico muy importante en ese mensaje. Primero, estuvo precedido de una conversación entre los dos presidentes a finales de febrero; segundo, es la primera vez que un presidente chino envía un mensaje directamente a los colombianos; tercero, es la primera vez que esto ocurre por fuera del escenario de una visita de Estado; finalmente, es la primera vez que en un periodo tan breve se producen dos contactos de los presidentes chino y colombiano. El 20 de marzo marcó una primera vez en muchos aspectos de las relaciones colombo chinas.

La ocasión fue la llegada de un nuevo lote de vacunas de Sinovac para el Plan Nacional de Vacunación, que hacen parte del compromiso de China de apoyo a los países en desarrollo para superar la pandemia. Según China Radio International, cerca de 80 países del mundo tienen el respaldo de China para que sus planes de vacunación avancen más rápido. China está a la vanguardia para evitar lo que se conoce ominosamente como “brecha de inmunidad”, una diferencia entre países ricos y pobres para inmunizar a sus poblaciones. Precisamente en la cooperación internacional antipandémica enfatizaron dos documentos del gobierno chino: los libros blancos “Luchando contra el COVID-19: China en Acción” de junio de 2020 y “La Cooperación de China para el Desarrollo Internacional en la Nueva Era” de enero de 2021.

El sano desarrollo de las relaciones colombo chinas precede a la pandemia y debe trascender la pandemia. El crecimiento del comercio bilateral y la inversión de China en Colombia ponen cada vez más puntos de convergencia entre los dos países, es un proceso inevitable, dentro de una tendencia sostenida que debe fortalecerse e incrementarse. Históricamente las relaciones entre China y Colombia han sido fluidas y respetuosas. El diálogo político en temas de interés recíproco ha garantizado el apoyo mutuo en escenarios internacionales, beneficiando a ambos países. El intercambio cultural y académico ha sido muy beneficioso para Colombia porque más estudiantes colombianos estudian becados en China que chinos en Colombia.

En comercio, 2019 cerró con una cifra de exportaciones colombianas de 4.500 millones de dólares, 300 % más que la cifra de 2016. Desde 2018 nuestras exportaciones venían creciendo a una tasa superior al 10 % y eso llevó a que China fuera nuestro segundo socio comercial. La pandemia perjudicó severamente el comercio con todo el mundo y China no fue la excepción; la caída de las exportaciones colombianas hacia ese destino fue del 39 %. Hay mucho terreno por recuperar y aún más por ganar teniendo en cuenta las variables del desarrollo económico chino que lo llevan hacia la sustitución de energías, la ampliación de mercados de ecoagricultura, oportunidades de cooperación en innovación y tecnología, para solo mencionar unos. Temas que interesan a todos los partidos políticos.

Gracias al desarrollo de las relaciones, hay un consenso no explícito en todas las organizaciones políticas con representación parlamentaria sobre la importancia de la profundización de la relación con China; los líderes de los partidos entienden que se trata del desarrollo de la relación diplomática más importante que tenemos con un país asiático. Por eso, aunque la pandemia paralizó el comercio y el transporte en todo el mundo, no interrumpió la cooperación en otras áreas ni afectó al diálogo político con China tanto bilateral como multilateral.

La optimización de la relación con China es una tendencia evidente en los hechos y sin duda alguna el enfoque pragmático de los dos gobiernos y sus embajadas ha sido esencial, especialmente desde la visita de Estado del presidente Duque a China en julio de 2019, que no se limita a los acuerdos comerciales para facilitar las exportaciones agrícolas colombianas, incentivar el turismo o favorecer la inversión, es mucho más grande y es importante para ambos países.

Desde julio de 2019 el listado de cosas que han avanzado con China incluye que el gobierno colombiano mantuvo sus compromisos de financiamiento del Metro de Bogotá no obstante el cambio de gobierno distrital; o el cierre financiero de Mar 2; o la adjudicación del contrato para construir el Regiotram también con financiación de la Nación; o la llegada de Zijin Mining Group al proyecto de Buriticá. Se trata de una verdadera relación gana-gana porque la otra cara de la moneda es que en Colombia están varias de las cosas más importantes que China está haciendo en América Latina o en el mundo. En la información al mercado de valores, China Harbor dijo que el metro es el proyecto de inversión en el exterior de más valor para la empresa y un avance estratégico en el sector de transporte. La compra de Continental por Zijin representó una importante valoración, casi del doble, en bolsa para la empresa china desde que Buriticá empezó operación en 2020. Cuando se suma inversión a la relación económica, el déficit por importaciones desde China se vuelve insignificante.

Obviamente hay diferencias y asuntos por resolver; el déficit comercial es uno de ellos, pero como dice el mensaje de Xi Jinping son “dificultades coyunturales”. Fortalecer la relación implica persistir en el manejo pragmático basado en la identificación de intereses comunes teniendo en cuenta los aspectos positivos para ambos países para “desde un punto de vista histórico llevarla a nuevas alturas” como dijo el mandatario chino.

Muchas cosas podrían mantener la buena salud general de las relaciones colombo chinas. Desde definir la adhesión a la iniciativa de la Franja y la Ruta o el Plan China Colombia, cualquiera de ellos, hasta la posibilidad que por primera vez un mandatario chino haga una visita de Estado a Colombia.

En el estado del arte de las relaciones bilaterales nada parece insuperable. Hace pocos años nadie hubiera imaginado dos contactos presidenciales en un periodo de un mes, ni un mensaje a los colombianos por un mandatario chino. Todo lo que haya pasado desde ambos gobiernos para que eso fuera posible debe continuarse.

Por Guillermo Puyana Ramos

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Pedro Juan Aristizábal Hoyos(86870)02 de abril de 2021 - 11:44 p. m.
El gobierno que comenzó a abrir mercado en China fue el de Samper. Algo bueno de ese legado hace este sub-presidente. Pero eso no tapa que este gobierno uribista está destruyendo a Colombia. Ahora hasta perdimos el mercado de coca y mariguana recreativa a nivel internacional. A los campesinos cultivadores los atacan pero ya veremos a los grandes terratenientes aprovechando ese mercado. que triste
Mar(60274)02 de abril de 2021 - 10:27 p. m.
Ojalá al muñeco y su titiritero se les pegue lo bueno de China y no que a los chinos se les pegue la corrupción de ese par.
-(-)02 de abril de 2021 - 10:26 p. m.
Este comentario fue borrado.
Ricardo(qlgm8)02 de abril de 2021 - 02:47 p. m.
El problema para los CHINOS es que el sub presidente no entiende chino sino INGLÉS y español, su visión de crecimiento económico está distorsionada por su apego a los EEUU y sus políticas de que Colombia es responsable del tráfico de drogas, de sus muertos y de aplicar el glifosato, así se muera medio país. Aparte de eso, los gringos tienen satanizadas las relaciones con el gigante asiático.
UJUD(9371)02 de abril de 2021 - 02:05 p. m.
China hace rato superó a los gringos es el sol que más alumbra hoy ....
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