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El origen del DNP

Santiago Montenegro
29 de septiembre de 2008 - 12:32 a. m.

CUANDO CONMEMORAMOS SESENTA años de creado el Departamento Nacional de Planeación, DNP, ha surgido una muy interesante y cordial discusión sobre sus antecedentes.

En una brillante exposición en la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes, Carlos Caballero situó la génesis del DNP en el Acto Legislativo N° 1 de 1945, el cual señaló que el Congreso tenía la función de “fijar los planes y programas a que debe someterse el fomento de la economía nacional y los planes y programas de todas las obras públicas que hayan de emprenderse o continuarse”. Caballero argumenta que dicho acto legislativo fue iniciativa de Alberto Lleras, quien al asumir las funciones presidenciales en reemplazo de López Pumarejo, el 7 de agosto de 1945, encomendó a Carlos Lleras Restrepo tramitar un proyecto de ley creando un departamento administrativo con las funciones de planeación, pero el proyecto de ley no prosperó en la Cámara de Representantes. Así, la creación del DNP habría de esperar hasta la segunda posesión de Alberto Lleras en 1958.

Estoy de acuerdo con Caballero en el sentido de que la paternidad del DNP es de Alberto Lleras y, para confirmarlo, quiero citar otros dos documentos que no dejan ninguna duda. Siendo Ministro de Gobierno, el 3 de julio de 1944, hablando por la Radiodifusora Nacional con el fin de explicar los alcances del proyecto de reforma constitucional que se presentaría el 20 de julio siguiente, Alberto Lleras argumentó sobre la necesidad de crear varios departamentos administrativos. Anotó cómo, a diferencia de una empresa privada —que tiene continuidad en su criterio, posiciones, empresarios— el gobierno, que también es empresario y administrador, carecía de continuidad y de disciplina en su acción. Lleras explicó que con los cambios de ministros los criterios se modificaban y la tradición desaparecía. Y continuó: “Parece indispensable reducir los ministerios y dar autonomía a los departamentos administrativos… y delegar en ellos funciones como las delega en los ministerios”.

Luego, en su discurso de posesión como Presidente, el 7 de agosto de 1945, precisó el alcance de su propuesta: “Es preciso recurrir, bajo una dirección experta, en un solo departamento, todos aquellos institutos de investigación práctica que se han ido constituyendo porque correspondieron a alguna necesidad imprecisa, pero que luego alteran su significado original. El gobierno necesita de un órgano de preparación de los planes y programas administrativos.  Lo necesita también el Congreso. El Estado ha de tener quien piense y estudie, quien examine las iniciativas que van surgiendo…”.  Y más adelante precisó: “El Estado necesita un censor con autoridad técnica bastante para impedir esa absurda floración imaginativa de proyectos que cambian, súbitamente, el rumbo entero de la energía fiscal, y para conservar aquellas iniciativas que, planteadas con sabiduría, luego se encuentran huérfanas de la protección de los funcionarios que no las concibieron.  Este departamento administrativo… sería, por así decirlo, el supremo consultor del Estado”.  Y para el Congreso tenía esta advertencia: “No podrá ordenar más obras —vías, construcciones, aeródromos— ni iniciar campañas de fomento económico, si no están acondicionadas a previos y meditados planes y programas establecidos por la ley”. A pesar de que fue formalmente creado en 1958, la constitución actual del DNP y del Consejo de Política Económica y Social, Conpes, fue obra de Carlos Lleras Restrepo. Pero habla muy bien de la estabilidad institucional de Colombia, que una institución como el DNP haya mantenido a lo largo de tanto tiempo la misión y los objetivos que justificaron su creación.

 

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