El suicidio tributario de Duque

Solo en Colombia sucede que en la misma semana absuelvan y ratifiquen a un ministro de Hacienda corrupto para que, a renglón seguido, ese mismo ministro busque extraer impuestos por $13,6 billones adicionales, muy por encima de las anteriores reformas tributarias, que máximo recaudaron $7 billones, y castigando a la clase media que les otorgó el poder.

La propuesta tributaria habla de un total de 14’195.623 hogares, que pagarían un nuevo IVA sobre los alimentos de la canasta familiar por un total de $11,3 billones, devolviéndoles $50.000 mensuales a los 4’259.599 hogares más pobres, independientemente de cuánto gasten en ese IVA adicional. Los restantes 9’936.024 hogares pagaremos pleno el nuevo IVA, entre los que se cuentan 1’419.203 de los “hogares más ricos de Colombia” y que, según esos mismos datos, son aquellos que ganan en promedio $7’155.132 mensuales.

¿Como se atreve el Gobierno a calificar de “rico” a un hogar con un ingreso de $7’155.132? Son clase media. Esto apenas alcanza para un mercado de $1’600.000 mensual y matrículas en colegio privado de dos hijos, sin contar la hipoteca o el arriendo. En esta perversión de los promedios, el Gobierno dice que aplicar el IVA a estos “muy ricos” mejora la equidad: falso.

Decir que los hogares pobres salen beneficiados es mentira, ya que en muchos casos gastarán más de $50.000 mensuales en IVA adicional, pues, según el DANE, los hogares de ingreso bajo destinan 34,66 % de su ingreso disponible para comer, casi el doble del 18,24 % de lo que un hogar de ingresos altos destina de su ingreso para el mismo propósito.

Decir que devolver esos $50.000 mensuales será eficiente es desconocer que la estratificación socioeconómica no se actualiza desde los años 90 y que el Sisbén no se pone al día desde hace una década, entrando en vigor su versión actualizada solo hasta el año 2020, según el propio Departamento Nacional de Planeación. Por ello esta devolución se podría convertir en mafias y corrupción como la del “carnet de la Patria” en el régimen tiránico de Venezuela.

Pero algo bueno tiene esta propuesta de reforma tributaria y es que puede convertirse en el fin del partido de gobierno y probablemente de los partidos que también quieran suicidarse junto a él a cambio de un corrupto “frasco de mermelada”.

@jrobertoacosta1 jrobertoacostaopinion@gmail.com