¿Estados Unidos en Guerra Comercial?

El presidente Donald Trump demuestra firmeza para ejecutar una política proteccionista. Después de incrementar aranceles para lavadoras y paneles solares, informó que todos los productos de acero tendrán un arancel de 25%, y el aluminio de 10%.

Beatriz Miranda Côrtes
06 de marzo de 2018 - 02:53 a. m.
AFP
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Horas después de anunciar esta medida, escribió en su cuenta de twitter: "Nuestras industrias de acero y aluminio (y muchas otras) han sido diezmadas durante décadas por el comercio injusto y la mala política con países del mundo. No podemos permitir que se sigan aprovechando de nuestro país o nuestras empresas. ¡Queremos libre, justo e INTELIGENTE COMERCIO!".

Aunque su decisión tiene como objetivo la dinamización de la industria siderúrgica nacional, varios países se verán afectados, pues Estados Unidos es el mayor comprador de acero a nivel mundial. Actualmente, el acero importado por Estados Unidos tiene origen en 110 países, de los cuales el 75% proviene de 10.

Entre estos se destacan Canadá, socio comercial más importante de Estados Unidos en esta área, seguido por Brasil, Corea del Sur y México, Rusia, Turquía, Japón, Alemania, Taiwán e India. China y Vietnam se ubican en el puesto 11 y 12.

Aunque China se ubique en puesto 11 como exportador de acero a Estados Unidos, en los últimos años se convirtió en el mayor productor de acero del mundo.

En este sentido, más allá de cumplir otra de sus promesas de campaña, priorizar productos nacionales y discriminar productos extranjeros, su intención es declarar una abierta guerra comercial en contra de China, país que en los últimos años ha provocado una verdadera avalancha de acero barato en el mercado internacional, obligando a Estados Unidos a reducir significativamente sus precios.

No obstante, la aparente retaliación a China, a partir de una propuesta de comercio justo y defensa del mercado interno contraria las reglas de la Organización Mundial de Comercio – OMC, pero esto no le importa al Presidente pues considera la OMC una institución anacrónica e ineficaz.

Como respuesta, Europa ya advirtió sobre posibles represalias a productos estadounidenses. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, afirmó que La UE actuará con firmeza y con mesura para defender sus intereses”.

La ministra de Relaciones Exteriores de Canadá Chrystia Freedland, dijo que cualquier arancel "sería absolutamente inaceptable" y China dijo que consideraría medidas de respuesta si Estados Unidos imponía los aranceles. Un vocero de Paul Ryan, presidente de la Cámara, dijo que el congresista espera que Trump "considere las consecuencias no deseadas de la idea y estudie otros enfoques antes de avanzar".

Por ahora, no se sabe si la medida proteccionista del presidente Donald Trump logrará recuperar los miles de puestos de trabajo perdido en décadas anteriores, pero podrá provocar que los países productores de acero busquen nuevos mercados, que el acero de China invada a Europa, poniendo en riesgo miles de puestos de Trabajo y que los productos derivados de acero y aluminio en Estados Unidos se encarezcan.

Sin sombra de dudas, el tiro podrá salir por la culata si los países afectados deciden responder con medidas proteccionistas, contrariando su tesis de que “las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar”. ¿Se trata del ejercicio de la política por la vía comercial y con el fin de implementar nuevas formas de intervención para configurar un nuevo mapa geopolítico internacional?

Profesora Universidad Externado de Colombia.

Por Beatriz Miranda Côrtes

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