Gran derrota de Néstor H. Martínez

José Roberto Acosta
22 de julio de 2017 - 03:00 a. m.

Gran derrota sufrió ante la Corte Suprema de Justicia Néstor Humberto Martínez, al tener que desistir o echar para atrás su infundada denuncia de injuria y calumnia contra el senador Jorge Robledo, quien, además de ratificar sus denuncias, esas sí documentadas y sustentadas, salió airoso de esta contienda jurídica contra un hombre protegido por los más grandes poderes políticos, jurídicos y económicos del país.

Martínez presentó una carta del Banco Agrario que certifica que su firma de abogados dio un concepto que fue crucial en el irregular crédito que esta entidad pública desembolsó a Navelena-Odebrecht-Valorcom, y con esto se clavó el cuchillo, pues ratificó que sí había asesorado a Navelena-Odebrecht, hecho que quedó adicionalmente probado con el non-disclusure agreement (documento de confidencialidad) presentado por la Corporación Financiera Colombiana, de propiedad del banquero Luis Carlos Sarmiento Angulo, y a quien Martínez le debe mucho. Entonces resultó cierto que “en los bolsillos del fiscal general suena el dinero de Odebrecht”.

Lo más grave es que la prueba que hundió a Martínez ante la Corte y que certifica que efectivamente tiene conflictos de interés en los casos de corrupción que involucran a los bandidos de Odebrecht que él asesoró, no proviene de la investigación realizada por la justicia norteamericana, sino de una investigación criolla, raizal y propia del senador Robledo: el crédito de $120.000 millones que irregularmente autorizó la junta directiva del Banco Agrario a Navelena y que se perderán, a pesar de los globos mediáticos lanzados por el director de la Agencia Nacional de Infraestructura y el propio ministro de Agricultura, gran responsable de esta estafa contra un banco de todos los colombianos.

Gran triunfo de Robledo, que les ha puesto el pecho a las balas de la corrupción y no sólo arengas. Pero sigue siendo un triunfo insuficiente ante la deformación de medios de comunicación que, como revista Semana, hablaron de un “empate” en esta cruzada contra las mafias de la corrupción.

Para quienes la corrupción no amerita tanto esfuerzo o sólo es bandera electoral, y desvían la atención a otros enfrentamientos personales, cabe recordarles que los negocios y la economía se están pudriendo ante la lógica del “cómo voy yo”. Por eso, acallados algunos fusiles, la guerra contra los corruptos es la que más debe sonar.

@jrobertoacosta1jrobertoacostaopinion@gmail.com

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar