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Hay que aprovechar

Yohir Akerman
12 de julio de 2020 - 05:00 a. m.

Una conversación telefónica en poder de la Fiscalía demuestra que el presunto narcotraficante José Guillermo Ñeñe Hernández estaba haciendo favores entregando cuotas burocráticas y repartiendo mermelada a sus cercanos con ascensos y puestos en el Gobierno. El Ñeñe se describía así mismo como un operador y amigo del presidente Iván Duque. Y al parecer de manera muy efectiva.

Hay que aprovechar

La conversación fue interceptada de manera legal por agentes de la Dirección Central de Policía Judicial e Inteligencia (Dijin), en el proceso de investigación del homicidio a un joven llamado Óscar Eduardo Rodríguez Pomar, quien habría sido asesinado por el Ñeñe Hernández para librarse de una deuda que tenía con la familia de su víctima.

Esa investigación al brazo político de la organización criminal de Marquitos Figueroa fue liderada por la Fiscalía 21 de Crimen Organizado, que llevaba el proceso del asesinato del joven de 29 años. Ese despacho del ente acusador autorizó las interceptaciones legales de las líneas celulares del Ñeñe Hernández y de seis personas más, resultando en los cientos de horas de audios de Hernández hablando en plena campaña de dineros y compra de votos en La Guajira y Santander a favor del entonces candidato Iván Duque.

Pues este audio es del 4 de julio de 2018, ya cuando Duque era el presidente electo. La grabación comienza con la voz femenina de una mujer diciendo:

-Voz femenina: Gracias, buenos días. Hágame un favor: ¿con José Guillermo?

-Ñeñe: ¿De parte?

-Voz femenina: Aleida González.

-Ñeñe: Ah, mi vida, ¿qué más?

Rápidamente después de identificarse, la voz femenina reconocida como Aleida González pasa al grano de la conversación.

-Voz femenina: Sí, estoy en Bogotá, José, hace dos años en la Superintendencia de Notariado y Registro. Y aprovecho para saludarte y también para llamarte y para pedirte un favor, José. A mí me dijeron que tú eras muy amigo del súper, ahora van a ascender gente.

-Ñeñe: Ajá.

-Voz femenina: Sí, están ascendiendo gente, yo estoy en un grado 16, José Guillermo, yo me gano cuatro millones de pesos aquí, estoy educando a mis hijos y me pueden subir a un grado 19 encargada y tengo los… requisitos.

-Ñeñe: Yo soy muy amigo de Jairo y de Jorge Vélez…

-Voz femenina: Bueno, bueno, yo entré hace dos años aquí y me ha ido muy bien…

-Ñeñe: Escríbeme… escríbeme… escríbeme porque igual voy a hacer una vuelta con Darío, mi cuñado, y lo voy a hacer esta semana… entonces…

-Voz femenina: Bueno…

-Ñeñe: Escríbeme… porque me va a tocar ir a Bogotá, a hacer esa vuelta personalmente…

La mujer que le hace la petición al Ñeñe es Aleida Paola González Castro, profesional especializada de la Superintendencia de Notariado y Registro y, antes de eso, juez 1593 de la República, según su hoja de vida de la función pública.

El presunto narcotraficante, que, sin titubear, le asegura a González que irá a Bogotá a hacer la vuelta de ella y de su cuñado reuniéndose personalmente con sus amigos, se refiere a Jairo Alonso Mesa Guerra, hoy en día en la Registraduría Nacional y quien en el momento de la llamada trabajaba en la Superintendencia de Notariado, al igual que Jorge Enrique Vélez, hoy presidente de la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor). Vélez era nada más y nada menos que el superintendente para entonces.

Es importante recordar que Vélez tuvo que salir en marzo de este año a responder ante los medios por una foto en una cena en la que aparece junto a varias personas, entre ellas el Ñeñe Hernández.

En su momento, el dirigente estableció categóricamente en una rueda de prensa: “Cuando me invitan a una comida, yo nunca pido la lista de quienes van a ir. Me invitaron a una comida de la comunidad del festival de vallenato, estaba el presidente del festival vallenato. Yo voy frecuentemente a Valledupar, y a la comida fueron unas 20 personas. Yo tengo fotos con un millón de colombianos y nunca me negaría a una foto”.

Un tirazo. Pero lastimosamente pegó en el palo.

Porque, a juzgar por la conversación del Ñeñe, tampoco se negó a ayudar con los pedidos del presunto narcotraficante que se refiera a él como un “amigo” en la Superintendencia.

Pero sigamos con las palabras del Ñeñe en la conversación que hoy se conoce, porque nada mejor para entender su alcance que su propia voz. En el audio le dice a Aleida González:

-Ñeñe: Mándame los datos, mejor dicho: son dos favores, con mucha vaina que me han llamado, son dos favores que voy a pedir nada más. ¿Oíste?

-Voz femenina: Bueno… listo… dale… Bueno, un abracito…

-Ñeñe: La gente ahora me camina por la amistad con el presidente, todo el mundo camina… ¿ya me entiendes?

-Voz femenina: Claro, por eso, figúrate. Sí, claro, figúrate… hay que aprovechar.

Ñeñe: Hay que aprovechar esa vuelta.

Todo parece indicar que sí la aprovechó, y mucho, pero los funcionarios que le caminaban por su “amistad con el presidente” ahora tratan de negar la existencia de su relación.

@yohirakerman, akermancolumnista@gmail.com

 

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