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Primero que todo los felicito por las ediciones de El Espectador. Cuando se convirtió en diario nuevamente me suscribí y la mejoría del contenido es evidente mes a mes.
Las investigaciones y entrevistas son muy buenas y todos los días nos sorprenden con noticias distintas a la de los demás medios. El Espectador no cayó en el anquilosamiento de la competencia, que simplemente repite los boletines de agencias, Palacio de Nariño y que ocasionalmente tienen una noticia buena de investigación.
Quiero llamar la atención de tres errores de ortografía del suplemento ¿Dónde está Javier?, para que diseñadores gráficos y correctores tengan más cuidado.
1. Portada. Segundo párrafo. Dice: “… de El Espectador nos informanque” y debe ser “… de El Espectador nos informan que”. Debe haber un espacio entre “informan” y “que”.
2. Pistas interiores. Pista N° 7. Tiene dos horrores de ortografía. Dice “Cuando sus compras realisó, ella la conservó y muy segura la guardo”. Debe ser “realizó” y “guardó” con tilde en la última “o”.
Luis Alberto Arango E. Bogotá.
* * *
Soy fiel lector y seguidor de El Espectador desde que tengo memoria y estoy feliz de que haya regresado el tradicional concurso ¿Dónde está Javier? Pero la sonrisa se me borró de la cara el domingo, cuando me disponía a buscar a Javier y las demás pistas. ¿Cómo es posible que un periódico con tanta trayectoria permita que sus páginas se presenten con tantos errores, o será mejor decir, horrores de ortografía?
Por lo menos cinco de las pistas tenían graves errores ortográficos tales como el de “Santícima”; por fortuna no soy católico porque de lo contrario me hubiera sentido muy indignado por la Virgen.
Por un momento creí que el concurso había cambiado: no sólo se debía encontrar a Javier y el resto de las pistas; además había que hallar el error ortográfico.
Les recomiendo que por más talentoso que sea el diseñador o el ilustrador del concurso, que él sólo se dedique a eso; a ilustrar. Y que los textos los escriba un redactor y, claro, que pasen por la revisión de un corrector de estilo.
Esteban Marín. Bogotá.
R.: Mil excusas a los buscadores de Javier y a los patrocinadores. El sistema no tomó las correcciones y nos faltó una última revisión.
Y de la Maratón
En la Maratón Matemática correspondiente al día 14 de septiembre, e irónicamente bajo el subtítulo “Números Sorprendentes” (última página de la adición) encontramos un más que sorprendente número 5; y es así, pues es el extraño resultado de multiplicar 3 por 2. En otras palabras, y dejando de lado la burla, afirman con sorpresa en la mencionada adición que “3 x 2 = 5”. Creo ahora saber quién perderá la Maratón Matemática. ¡Y pensar que mi hijo pudo haber leído eso!
Édgar Mauricio Cañón Bonilla. Chiquinquirá.
R.: Mil excusas de nuevo. Apretaremos tuercas para que no se vuelva a repetir.
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