Impedimentos

Yohir Akerman
22 de marzo de 2020 - 05:00 a. m.

El fiscal general de la Nación, Francisco Roberto Barbosa Delgado, está impedido para realizar las investigaciones relacionadas con la Ñeñepolítica y los graves hechos que se revelan en los audios del narcotraficante José Guillermo Ñeñe Hernández.

El 27 de mayo de 2018 el hoy fiscal trinó desde su cuenta personal de Twitter un mensaje que esta semana eliminó de forma diligente: “Acabo de votar por @IvanDuque. Hombre honesto, transparente que representa la nueva generación política. Gran amigo de hace 25 años. Voté por él porque lo conozco”. (Ver Mensaje borrado).

Pues ahora el gran amigo de hace 25 años y varias personas con las que trabajó en esa campaña están enredados en un tema grueso gracias a su cercanía con el Ñeñe.

Tres días antes, el 24 de mayo de 2018, el hoy fiscal general estuvo haciendo campaña junto a la señora Priscila Cabrales, como lo muestra una fotografía publicada en la cuenta de Instagram del señor Sergio Araújo, candidato del Centro Democrático al Senado en 2018.

En la foto se observa que Francisco Barbosa y Priscila Cabrales estuvieron juntos en esa fecha acompañando al candidato Duque y al equipo de campaña presidencial a un debate hecho en el periódico El Tiempo. (Ver Foto en El Tiempo).

Pues según los audios de la Ñeñepolítica publicados por el periodista Gonzalo Guillén, el 3 de junio de 2018, 10 días después de la reunión en El Tiempo, el narcotraficante Hernández le decía por teléfono a María Claudia Daza: “Yo ayer le decía a Priscila que nos tenemos que poner las pilas. Hay que buscar una plata para pasar por debajo de la mesa para ‘soltarla’ en los departamentos”.

Esto requiere una investigación de la Fiscalía por encima de la mesa y Barbosa, después de hacer campaña junto a Priscila Cabrales, no va a poder estar a la altura de la investigación, ni de la mesa.

Especialmente porque un día después de la llamada, el 4 de junio, según evidencia la cuenta de Instagram del Ñeñe Hernández, Priscila Cabrales se reunió con el presunto narcotraficante y su esposa, María Mónica Urbina, en un evento en el Club El Nogal de Bogotá en un momento que el Ñeñe describió como: “Compartiendo con buenos amigos y mi reina”. (Ver Foto en El Nogal).

Entonces, para ser claros, el Ñeñe es buen amigo de Priscila y de María Claudia Daza, quienes son buenas amigas de Barbosa, quien a su vez es un gran amigo de hace 25 años de Duque. Todos juntos, trabajando en la campaña del presidente quien después nominó como fiscal a Barbosa, cuyo trabajo hoy es investigar hechos que relacionan a la campaña presidencial de Iván Duque, en especial a Cabrales y a Daza.

El chiste se cuenta solo.

Pero lastimosamente no es chistoso y menos ahora que se conoce que existen planes por parte de grupos paramilitares para atentar en contra de varios periodistas, como Gonzalo Guillén, Julián Martínez, Diana López Zuleta y Daniel Mendoza Leal, que han estado en el eje central para develar esta trama de la Ñeñepolítica.

Esto también se tiene que indagar y solucionar, y el resultado es un claro conflicto de intereses de Barbosa para investigar la campaña que llevó a la Presidencia a quien es su amigo personal desde la universidad y quien finalmente lo nominó como fiscal.

La Corte Suprema de Justicia debe designar a un fiscal ad hoc que lidere estas investigaciones, a partir de una terna que el presidente Duque elabore con personas sin relación con su campaña presidencial ni con su gobierno.

El fiscal ad hoc debe contar con la independencia y capacidades suficientes para adelantar de manera ágil y eficiente las investigaciones mencionadas.

Lo mismo ocurre con Jaime Luis Lacouture, excandidato conservador al Senado que, al quemarse en las pasadas elecciones, apoyó al hoy presidente para la segunda vuelta.

En septiembre de 2018, el presidente Duque lo posesionó como magistrado del Consejo Nacional Electoral, instancia a la que ahora le corresponde investigar las denuncias de la Ñeñepolítica sobre la presunta compra de votos. (Ver Campaña).

No recusar a Lacouture y no nombrar un fiscal ad hoc sería terrible para la institucionalidad y generaría más preguntas que respuestas sobre este caso de la Ñeñepolítica. Pero ese es el problema en el que se incurre cuando el presidente nomina y se eligen personas que son del círculo íntimo del primer mandatario.

@yohirakerman, akermancolumnista@gmail.com

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar