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Kong

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D. Buenavida
25 de julio de 2010 - 03:00 a. m.
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Kong es un nuevo restaurante en la Zona G de Bogotá.

Ofrece comida china con énfasis en comida de la región de Szechuan, de las más sofisticadas y elaboradas. El montaje del restaurante sin duda es el fruto de un gran esfuerzo y de mucho dinero, tiene un bonito bar en el primer piso y un comedor con cocina abierta en el segundo. El cocinero es chino y, según me cuentan, de la provincia de Cantón. La cocina china es de una inmensa variedad, me atrevería a decir que en el mundo no hay ninguna con tanta riqueza gastronómica. Cada región tiene su estilo, sus sabores, aromas e ingredientes característicos.

La forma de presentar la comida en Kong es occidental. La comida china es cortada en pedazos pequeños para comer con palillos y eso le imprime cierto carácter al banquete chino. En Kong se ofrecen pedazos grandes para comer con tenedor y cuchillo. Además aquí hay entradas y platos fuertes, en China no. La carta está dividida en nueve “platos principales”, cinco arroces fritos que son más bien cantoneses pasados por California, seis entradas y cinco sopas. Hay tres Chow mein o sea tallarines fritos, Chop suey, cuatro Lo mein que son tallarines al vapor y como especialidad, dieciséis platos de comida de Szechuan que se ofrecen en porciones para dos personas.

Iniciamos con wantones y langostinos apanados. Los wantones no tenían nada que ver con las delicadas y deliciosas láminas de pasta de trigo rellenas, que se sirven al vapor, cocidas en caldo. Eran más bien unas croquetas de pollo mal fritas. Los langostinos apanados, ni siquiera alcanzan a ser un apanado regular de un restaurante regular. De las salsas que lo acompañaban había una un poco picante muy sabrosa, una agridulce mala, y otra de soya nada especial. Seguimos con “Pato Wue shu”: pato crocante deshuesado bañado en salsa de ostras y cubierto en harina y almendras molidas. El pato tenía sabor a harina cruda, no guardaba relación con la sutileza y armonía de sabores de la comida de Szechuan. El Chop suey estaba muy bueno y el arroz que nos ofrecieron de acompañamiento no era nada especial.

He tenido la fortuna de ir varias veces a China y me he dedicado a comer bien en estos viajes. Por lo tanto, puedo afirmar que así no es la comida china. Siendo evidente el esfuerzo y el dinero invertido, sugiero a los dueños una vuelta gastronómica por China y la búsqueda de un cocinero en Szechuan.

Calle 69 N° 5-36 Tel.: 2359229.secomebienaqui@gmail.com

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