Mientras escribo estas líneas —es martes por la noche, y hoy la Corte Suprema dictó medida de aseguramiento contra Uribe—, pasa pitando por la séptima una exigua caravana de autos, no más de 30. Todas, flamantes cuatro por cuatro. El sonido se pierde rápidamente en la oscuridad de la noche.
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación