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Periscopio cultural

La necesidad de los libros de texto escolar

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Manuel Drezner
22 de abril de 2021 - 03:00 a. m.
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Una de las lamentables víctimas de la emergencia por la que pasa el mundo ha sido el libro de texto escolar. Como buena parte de las clases no son presenciales, el tradicional libro está siendo reemplazado por programas de computador, con el resultado de que muchos profetizan la muerte del texto impreso en un futuro bastante inmediato. Si eso fuera cierto, ese futuro es muy negro.

Los psicólogos infantiles han insistido siempre en la necesidad del contacto físico con lo que se va a aprender, el cual en el caso de los colegiales es precisamente el libro. Esto, porque es evidente que un texto escolar bien diseñado comienza a formar parte de la personalidad del alumno e individualiza la experiencia del aprendizaje. En comparación, el programa de computador es algo impersonal, con el cual solo hay contacto mecánico y esa es la razón por la cual aún en las más avanzadas naciones los maestros insisten en la necesidad del libro de texto como parte importante de la enseñanza.

Como se han levantado voces que predican exactamente lo contrario, que la enseñanza sin libros y solamente con la ayuda del computador es posible, sería bueno que se conocieran los resultados de estudios al respecto en zonas escolares británicas. Estos han demostrado que el aprendizaje de los niños que usan libros, en contraste con los que los han abandonado en favor del computador, es mucho más profundo y sobre todo más permanente. Es por eso necesaria la campaña que comienza en todo el mundo para reafirmar la necesidad del libro escolar impreso, el cual solo puede beneficiar a los niños. Además, asegura la supervivencia de uno de los grandes logros de nuestra civilización, la imprenta, y esto también es importante.

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Eduardo(28770)22 de abril de 2021 - 10:27 p. m.
Los libros de texto que se editan en Colombia son una estafa. Si bien son necesarios, no son lo más adecuado. Lo que no entiendo es cómo el gobierno permite graduar de maestrías y doctorados a miles de docentes y no les exige una producción didáctica pertinente que justifique sus sueldos. Los docentes del Dto 1278 ganan más que los del 2277, pero son peores. Y muchos ya son "dotores".
  • Hoax(64992)23 de abril de 2021 - 02:07 a. m.
    Profesor Saenz, usted tiene la razón. Yo he visto el resultado de esas maestrías por correspondencia de la UDES, y es un desastre total. También he visto los paupérrimos resultados de esos doctorados en universidades del Caribe y de Centroamérica. Y del nepotismo con el que actúan mejor ni le cuento.
Atenas(06773)22 de abril de 2021 - 11:51 a. m.
La vasta y reconocida experiencia del Señor Drezner en todos estos campos del saber, d cómo fundamentarlos y proyectarlos, le dan pleno valor a su aserto sobre los libros d texto d estudio. Mas yo me inclino, porq' así como anunciaron la muerte del libro frente a la tecnolog, aquellos resurgirán, no de sus cenizas aún pues no han muerto, con la presencialidad escolar. Un deleite leerlo, Don Manuel
Hoax(64992)22 de abril de 2021 - 11:26 a. m.
El problema no es la falta de impresión de libros de texto escolar, sino el contenido que los mercachifles de la "educación" han convertido en chapuzas. Para esta gentuza no se deben enseñar contenidos. Les molesta el rigor científico y la investigación. Hablan de competencias pero sus cartillas son pastiches que subestiman la inteligencia del estudiante. Que sean magnéticos no es el problema.
  • DAVID(rv2v4)22 de abril de 2021 - 11:42 a. m.
    En los países desarrollados, al alumno, la institución le facilita las publicaciones de los científicos, pues tienen en su biblioteca material escrito por expertos. Y así, los tales libros escolares no se ven ni se les permite el negocio con la complicidad de los rectores y profesores que comen que no da poco gusto; sino: ¡Vergüenza!
DAVID(rv2v4)22 de abril de 2021 - 10:44 a. m.
Oye Mane, un saludo primero que todo. Pero tú debes estar llegando a los cien años. Cosa que me alegra y espero que superes es cifra. Re empecé a leer siendo yo muy joven, y en verdad que, intelectuales como tú: muy pocos, muy escasos. Que sirva este comentario para agradecerte por todo lo que haces para sacarnos del mundo de la ignorancia superflua. Como si fuera ayer leyendo Notas del lenguaje.
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