Primera parte: La cara feliz de Vaca Norte

Las dos caras del humedal La Vaca: la feliz, en Vaca Norte

Columnista invitado EE
05 de abril de 2017 - 09:07 p. m.

Por: Daniel Bernal*

La cara feliz de Vaca Norte 

El pasado sábado 4 de marzo y con la intención de tomar fotografías del humedal La Vaca sector sur, pasé primero por el sector Norte con el objetivo de confirmar un registro muy importante que fue publicado por Edwin Pérez en su perfil de Facebook: una tingua pico verde en el humedal.

El humedal La Vaca es el héroe sobreviviente de la Gran Laguna El Tintal, desecada aceleradamente en los años 90s para la construcción de barrios informales por famosos urbanizadores piratas de la época, y de la cual sólo se salvaron estos dos relictos de humedal: La Vaca Norte (vecina a Corabastos) y La Vaca Sur (cerca a la Avenida Villavicencio).

Con la guía de Dora Villalobos, líder ambiental y defensora del humedal, y su esposo Don Tito, pudimos apreciar la gran cantidad de aves que actualmente se avistan en el humedal.

En una visita de tan sólo una hora y a las 3:00 p.m, hora no muy apropiada para pajarear, avistamos:

Gran cantidad de Tordo llanero (Quiscalus lugubris), monjita bogotana (Chrysomus icterocephalus bogotensis), chamón (Molothrus bonariensis), mirla (Fulica americana) y copetón (Zonotrichia capensis). El tordo llanero es poco común en los humedales bogotanos y allí avisté unos 20 individuos aproximadamente.

Pato canadiense (Anas discors), pato doméstico (Anas platyrhynchos domesticus), tingua pico amarillo (Fulica americana), tingua pico rojo (Gallinula galeata), tingua azul adulta y juvenil (Porphyrio martinicus), Garza real juvenil (Ardea alba).

De pronto, Dorita emocionada me avisa que la tingua moteada o pico verde cruzaba el lado norte del espejo de agua. Le tomé fotos y un video muy emocionado, pues es la primera vez que la veo en este humedal.

La tingua moteada bogotana (Porphyriops melanops bogotensis) es una subespecie endémica del altiplano cundiboyancese que hace unos 40 años era abundante en este territorio, pero debido a la continua destrucción de su hábitat, su población ha disminuido significativamente y por eso, se cataloga en peligro de extinción a nivel local (1).

El humedal La Vaca sector norte, en mi opinión, está en uno de sus mejores momentos para el avistamiento de aves y con los nuevos terrenos que le han sido agregados, pero todavía no restaurados, se darán muchas más oportunidades para la avifauna bogotana. Seguimos esperando el accionar de la Alcaldía local de Kennedy y las entidades distritales para que en estos nuevos terrenos de La Vaca se inicie la restauración y siembra de árboles que lleva más de 9 meses paralizada sin explicación alguna.

De allí salimos al sector sur, donde me encontré con la otra cara de La Vaca: la triste de Vaca Sur que merece otro artículo aparte.

Referencias:

(1) Libro: Aves de la Sabana de Bogotá, guía de campo. Asociación Bogotana de Ornitología. 2000. Bogotá, Colombia.

 

 

*Integrante de la Fundación Humedales Bogotá

daniel@humedalesbogota.com,

Twitter @danielbernalb

 

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