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En respuesta al editorial del 28 de septiembre de 2025, titulado “Un presidente atrincherado en la campaña electoral”.
En desacuerdo con el editorial del periódico del domingo 28 de septiembre de 2025, titulado “Un presidente atrincherado en la campaña electoral”, agradezco de antemano la oportunidad que se brinda a sus asiduos lectores para opinar sobre el pensamiento ideológico del periódico.
En desacuerdo, reitero, toda vez que afirmar que el presidente todavía se encuentra en campaña política y que su único esfuerzo se cifra en el proyecto político reeleccionista del Pacto Histórico equivale, no a desconocer sus logros en otras materias —los cuales ustedes mismos reconocen—, sino a ponerse del lado de la oposición al actual gobierno, interesada, con pleno derecho, en recuperar el poder el próximo año.
Ignoro si el periódico se refirió al episodio de la visita, el abrazo y la felicitación personal del expresidente Iván Duque Márquez a Netanyahu en Israel, desde luego deleznable por tratarse del autor del genocidio en Gaza. Mas, a mi modo de ver, dicha visita, imprudente e inoportuna, también busca efectos electorales, al pretender reunir adeptos para los partidos que se autodenominan “derecha” y “centro derecha” (términos estos cuyo significado no entiendo, al igual que el de centro, izquierda y centro izquierda). Tanto para unos como para otros, el conflicto en Gaza no puede ser ajeno a nosotros, los colombianos, próximos a participar en las justas electorales del año entrante, interesados, desde luego, en lograr la paz entre Israel y Palestina antes que buscar vencedores o vencidos en este conflicto, que ya alcanza más de sesenta mil muertos.
Entiendo que la paz es la aspiración del presidente, quien, desde mucho antes de la masacre de los israelíes que participaban en un festival musical el 7 de octubre de 2023, ya denunciaba la caótica situación en que vivían los gazatíes en su territorio, así como la necesidad de contar con dos Estados independientes y soberanos como solución sensata, propósito con el cual comulgo. Basta observar que Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura y admirador de la pujanza y el desarrollo económico y militar del pueblo israelí, en su obra Israel - Palestina, paz o guerra santa, escrita en 2005, después de visitar ambos territorios y hablar con sus respectivos habitantes, afirmó de manera explícita que Gaza era un “campo de concentración”.
Así que no podemos ser ajenos a esta controversia ni posponerla para después de las elecciones, como si la paz no fuera siempre un tema de actualidad, no solo en nuestro país, sino en cualquier lugar del mundo.