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En respuesta al editorial del 10 de marzo de 2024, titulado “A la paz no se llega pisoteando las víctimas”.
A propósito de nuestras críticas a la JEP y la propuesta de un tribunal de cierre para que incluya a todos los responsables de crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad, hemos leído diversas reacciones, entre ellas un editorial del diario El Espectador.
Lo primero que asegura el editorialista es que nuestras críticas llegan justo en el momento en que el tribunal se dispone a imponer las primeras sanciones, lo cual no es cierto, tal como lo ha reconocido el propio presidente de la Jurisdicción en diversas entrevistas en las cuales ha asegurado que tanto él como su antecesor se reunieron en diversas oportunidades con nosotros para escuchar nuestras preocupaciones.
Tampoco es cierto que lo que estemos buscando sea evadir nuestro compromiso con la verdad y las víctimas. Bastaría con ver cuál ha sido nuestra conducta en las múltiples comparecencias a las que hemos sido citados en los distintos macrocasos. El editorialista debe saber que, en caso de haber faltado a algún compromiso, ya la JEP hubiese abierto un incidente de incumplimiento, lo que puede traer como consecuencia una expulsión de la Jurisdicción; si no existe ningún incidente de este tipo es porque hemos estado cumpliendo.
En cambio, lo que sí hemos estado exigiendo y seguiremos haciéndolo es que se acabe la desinformación y la doble moral con la que ciertos sectores abordan este y otros temas de interés nacional.
Pretender confundir la opinión, asimilando el tribunal de cierre que hemos propuesto a una ley de punto final, solo les sirve a quienes buscan que un tribunal de este tipo —que incluya las responsabilidades de los expresidentes y altos funcionarios del Estado, de los denominados terceros creadores y financiadores del paramilitarismo y de los altos mandos de la Fuerzas Armadas, todos los cuales fueron excluidos de su obligación de acudir a la JEP— logre por fin garantizar los derechos de todas las víctimas, no de una sola parte de ellas.
Pretenden confundir a la opinión asegurando que no es posible la amnistía porque existe la Corte Penal Internacional, cuando saben perfectamente que no estamos pidiendo amnistía para los delitos internacionales, frente a los cuales estamos respondiendo ante la JEP, sino exigiendo que se cumpla con la obligación de dar la más amplia amnistía posible, tal como está establecido en las normas del derecho internacional humanitario y el Acuerdo de Paz.
Instrumentalizan a las víctimas para atacar nuestra propuesta, pero nada dicen de los derechos de las víctimas de los falsos positivos, cuyos máximos responsables aspiran a pasar de agache frente a la historia. Tampoco dicen nada de los más de ocho millones de víctimas de desplazamiento forzado para robarles más de ocho millones de hectáreas. No se menciona el asesinato, fuera de combate, del comandante Alfonso Cano, lo cual es un crimen de guerra. Nada se menciona de los más de 120.0000 colombianos desaparecidos durante décadas de gobiernos anteriores.
¿Para esas víctimas no habrá justicia? ¿Es que acaso hay víctimas de primera y segunda categoría?
*Senador del partido Comunes, compareciente ante la JEP.