Es muy bien sabido que vivimos en un mundo que constantemente está cambiando y, así mismo, se está evolucionando hacia una economía digital. Cada día más, las empresas adoptan las tecnologías en sus negocios y asimismo surgen nuevas empresas netamente desde lo tecnológico. El propósito de la tecnología, desde sus comienzos, fue mejorar y facilitar el día a día para la sociedad y, del mismo modo, beneficiar la economía tanto de las empresas como del país. Las plataformas digitales han surgido para darle más opciones al consumidor y que este pueda elegir de acuerdo con sus necesidades.
Ahora bien, desde el surgimiento de las plataformas de movilidad, el Ministerio de Transporte se ha mostrado inconforme y hasta reacio a aceptar esta realidad, pues ¿qué sería hoy del servicio sin las plataformas tecnológicas?, y se han pronunciado ante las mismas como “ilegales”. Mientras tanto, el Ministerio de las TIC ha afirmado que estas plataformas son legales y promueve que cada día se innove más en este campo, aun así el Ministerio de Transporte menciona que el servicio que prestan sí es ilegal.
Entonces, como actores del sector que sufrimos con las divergencias en la política pública agradeceríamos que el Estado actúe como una unidad y se articule, pues las consecuencias de las disparidades de los Ministerios ante las tensiones sobre las plataformas tecnológicas desincentiva la innovación y el desarrollo en el país. La transformación de los negocios de lo físico a lo digital es algo benéfico e inevitable tanto para el sector como para los consumidores. Por esto, cada empresa debería determinar cómo incorporar su mercado a lo digital y asimismo trabajar de la mano con las entidades pertinentes y expertas para que puedan regular estos cambios de tal manera que se promueva la innovación y no se asfixie con la sobrerregulación y la dicotomía.
Entonces, es necesario que tanto el Ministerio de las TIC, que entiende la realidad de la situación conforme al crecimiento de la tecnología, y el Ministerio de Transporte, estén coordinados y se apoyen de los expertos que tienen conocimiento de este tipo de iniciativas. Tienen que comprender que hoy en día vivimos en una economía digital, para la cual hay que adaptarse y trabajar conjuntamente para regular esta misma, de tal forma que las plataformas digitales, los consumidores, las empresas y los diferentes sectores sean competitivos económicamente, se vean afectados positivamente y se desenvuelvan bajo las mismas condiciones, teniendo en cuenta sus diferencias en el mercado. Ahora bien, un trabajo coordinado entre los Ministerios podrá resolver temas tan sustanciales como el cupo y la evasión de impuestos, entre otros.
Juan Felipe Moreno. Director general de Easy Taxi de Colombia.
Envíe sus cartas a lector@elespectador.com.
Es muy bien sabido que vivimos en un mundo que constantemente está cambiando y, así mismo, se está evolucionando hacia una economía digital. Cada día más, las empresas adoptan las tecnologías en sus negocios y asimismo surgen nuevas empresas netamente desde lo tecnológico. El propósito de la tecnología, desde sus comienzos, fue mejorar y facilitar el día a día para la sociedad y, del mismo modo, beneficiar la economía tanto de las empresas como del país. Las plataformas digitales han surgido para darle más opciones al consumidor y que este pueda elegir de acuerdo con sus necesidades.
Ahora bien, desde el surgimiento de las plataformas de movilidad, el Ministerio de Transporte se ha mostrado inconforme y hasta reacio a aceptar esta realidad, pues ¿qué sería hoy del servicio sin las plataformas tecnológicas?, y se han pronunciado ante las mismas como “ilegales”. Mientras tanto, el Ministerio de las TIC ha afirmado que estas plataformas son legales y promueve que cada día se innove más en este campo, aun así el Ministerio de Transporte menciona que el servicio que prestan sí es ilegal.
Entonces, como actores del sector que sufrimos con las divergencias en la política pública agradeceríamos que el Estado actúe como una unidad y se articule, pues las consecuencias de las disparidades de los Ministerios ante las tensiones sobre las plataformas tecnológicas desincentiva la innovación y el desarrollo en el país. La transformación de los negocios de lo físico a lo digital es algo benéfico e inevitable tanto para el sector como para los consumidores. Por esto, cada empresa debería determinar cómo incorporar su mercado a lo digital y asimismo trabajar de la mano con las entidades pertinentes y expertas para que puedan regular estos cambios de tal manera que se promueva la innovación y no se asfixie con la sobrerregulación y la dicotomía.
Entonces, es necesario que tanto el Ministerio de las TIC, que entiende la realidad de la situación conforme al crecimiento de la tecnología, y el Ministerio de Transporte, estén coordinados y se apoyen de los expertos que tienen conocimiento de este tipo de iniciativas. Tienen que comprender que hoy en día vivimos en una economía digital, para la cual hay que adaptarse y trabajar conjuntamente para regular esta misma, de tal forma que las plataformas digitales, los consumidores, las empresas y los diferentes sectores sean competitivos económicamente, se vean afectados positivamente y se desenvuelvan bajo las mismas condiciones, teniendo en cuenta sus diferencias en el mercado. Ahora bien, un trabajo coordinado entre los Ministerios podrá resolver temas tan sustanciales como el cupo y la evasión de impuestos, entre otros.
Juan Felipe Moreno. Director general de Easy Taxi de Colombia.
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