En las últimas semanas El Espectadorha publicado una avalancha de información errada sobre nuestro país, en especial sobre la Ley de Comunicación. Puntualizo al menos lo siguiente:
1. El 14 de junio, El Espectadorpublica en su portada la foto de un manifestante con la boca tapada, con el título “Contra la mordaza” y un pie de foto que dice que “En el gobierno de Correa ha sido común que los ciudadanos protesten por las denuncias (...) contra varios medios de comunicación”. La foto es de un protestante contra un gobierno pasado. El 15 de junio publicaron una aclaración, ya no en la portada en gran tamaño, sino en un espacio reducido en la página interior.
2. El 14 de junio publican el editorial “¿Estocada final a la libertad de prensa en Ecuador?”, como parte de una acción concertada por medio de Andiarios. El falaz editorial pone a la prensa como “el perro guardián de la democracia”, cuando sabemos que en algunos casos más bien ha sido el perro guardián de intereses económicos. La Ley de Comunicación democratizará el acceso a los medios. Esto aterroriza a los oligopolios mediáticos de Ecuador y otros países.
3. El 17 de junio Luis Carlos Vélez escribe una columna en la que critica la ley sin haberla leído, pues sus argumentos giran en torno a contenidos que de ninguna manera pertenecen a la normativa: el control a tuiteros y a blogueros que denuncia está expresamente excluido de la ley, por ejemplo.
4. El 19 de junio el columnista Andrés Hoyos arremete contra los ecuatorianos al decir que “la sociedad ecuatoriana es una sociedad averiada e inmadura que no tiene con qué sostener un régimen legítimo, sólido y resistente a la crítica, sino que debe refugiarse en un remedo autoritario”. La sociedad ecuatoriana no está averiada ni es inmadura, aunque como cualquier otra se encuentre en un proceso de autocrítica y mejoramiento constante. En Ecuador existe un régimen democrático que ha pasado siete veces por las urnas.
5. El 26 de junio dice en su portada que el presidente Correa “es visto en Ecuador como un enemigo de la prensa”. Esa frase sólo recoge el punto de vista de grupos económicos con intereses ilegítimos acostumbrados a lucrar de un esquema de comunicación oligopólico, permisivo con los abusos contra la ciudadanía. No es la postura de millones de ecuatorianos que apoyan a Rafael Correa, el presidente más popular de América de acuerdo con los estudios de la firma mexicana Mitofski. Tampoco es cierto lo que señala en las páginas interiores, de que es un ataque “sin cesar” del presidente contra los medios.
Gracias,
Raúl Vallejo.
Embajador de Ecuador.
En las últimas semanas El Espectadorha publicado una avalancha de información errada sobre nuestro país, en especial sobre la Ley de Comunicación. Puntualizo al menos lo siguiente:
1. El 14 de junio, El Espectadorpublica en su portada la foto de un manifestante con la boca tapada, con el título “Contra la mordaza” y un pie de foto que dice que “En el gobierno de Correa ha sido común que los ciudadanos protesten por las denuncias (...) contra varios medios de comunicación”. La foto es de un protestante contra un gobierno pasado. El 15 de junio publicaron una aclaración, ya no en la portada en gran tamaño, sino en un espacio reducido en la página interior.
2. El 14 de junio publican el editorial “¿Estocada final a la libertad de prensa en Ecuador?”, como parte de una acción concertada por medio de Andiarios. El falaz editorial pone a la prensa como “el perro guardián de la democracia”, cuando sabemos que en algunos casos más bien ha sido el perro guardián de intereses económicos. La Ley de Comunicación democratizará el acceso a los medios. Esto aterroriza a los oligopolios mediáticos de Ecuador y otros países.
3. El 17 de junio Luis Carlos Vélez escribe una columna en la que critica la ley sin haberla leído, pues sus argumentos giran en torno a contenidos que de ninguna manera pertenecen a la normativa: el control a tuiteros y a blogueros que denuncia está expresamente excluido de la ley, por ejemplo.
4. El 19 de junio el columnista Andrés Hoyos arremete contra los ecuatorianos al decir que “la sociedad ecuatoriana es una sociedad averiada e inmadura que no tiene con qué sostener un régimen legítimo, sólido y resistente a la crítica, sino que debe refugiarse en un remedo autoritario”. La sociedad ecuatoriana no está averiada ni es inmadura, aunque como cualquier otra se encuentre en un proceso de autocrítica y mejoramiento constante. En Ecuador existe un régimen democrático que ha pasado siete veces por las urnas.
5. El 26 de junio dice en su portada que el presidente Correa “es visto en Ecuador como un enemigo de la prensa”. Esa frase sólo recoge el punto de vista de grupos económicos con intereses ilegítimos acostumbrados a lucrar de un esquema de comunicación oligopólico, permisivo con los abusos contra la ciudadanía. No es la postura de millones de ecuatorianos que apoyan a Rafael Correa, el presidente más popular de América de acuerdo con los estudios de la firma mexicana Mitofski. Tampoco es cierto lo que señala en las páginas interiores, de que es un ataque “sin cesar” del presidente contra los medios.
Gracias,
Raúl Vallejo.
Embajador de Ecuador.