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Sobre el rol del presidente Petro, el declive en la natalidad y otras cartas

Cartas de los lectores

16 de octubre de 2025 - 12:00 a. m.

Un desacuerdo racional

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Totalmente en desacuerdo con el editorial del 28 de septiembre, titulado “Un presidente atrincherado en la campaña electoral”. El Presidente Petro, con mayúscula, está desempeñando el rol que le corresponde a un estadista, algo que Colombia nunca había tenido: denunciar, con conocimiento pleno y firmeza, al condenado prepotente Trump, vergüenza de EE. UU., quien estoy seguro no terminará su presidencia. Este malandro, burdo y torpe, junto con el genocida israelí, son, ante una humanidad aterrada y cómplice, los autores directos del holocausto en Gaza.

Y es legítimo, además, que el presidente Petro esté trabajando también por la reelección de su proyecto político, que, sin duda alguna, logrará, para continuar la dura lucha que está llevando a cabo: terminar la guerra infame en Gaza y lograr el cambio que Colombia necesita con urgencia. ¡La bondad de sus reformas es indiscutible!

Francisco Javier Arias Vidal

Posibles causas del declive en la natalidad

A propósito del editorial del 30 de septiembre, titulado “Colombia envejece y tenemos que adaptarnos”. El envejecimiento del país, la reducción del número de nacimientos y el hecho de no querer tener más hijos es una realidad producto de varias razones:

  1. La incapacidad del planeta Tierra para sostener la superpoblación que tenemos.
  2. La desigualdad en materia de poder, ingresos y oportunidades de desarrollo para una gran mayoría de la población.
  3. La incertidumbre que lo anterior genera para las nuevas generaciones.

Pedro Eduardo Gamboa M.

Una victimización evitable

En respuesta al editorial del 5 de octubre, titulado “No perdamos la humanidad para defender la humanidad”. Si bien es cierto que el presidente Petro se excede en sus opiniones, tampoco podemos victimizar a Bruce Mac Master, un personaje que no es precisamente un santo. Como parte de su labor —y para eso le pagan un salario muy envidiable—, defiende a sus jefes y a la clase a la que él aspira pertenecer.

Óscar Montalvo

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