Del senador Avellaneda

En el artículo publicado por ustedes el día de hoy (miércoles 9 de marzo), en la sección política, titulado “Primeros reparos a la ley de víctimas en Senado”, respecto a mi intervención realizada en el debate de la ley de víctimas en la Comisión Primera del Senado, se afirma: “el senador del Polo Democrático Alternativo Luis Carlos Avellaneda realizó una polémica intervención, en la cual propuso que los guerrilleros caídos en combate y sus familiares deben contar en el universo de víctimas del conflicto”.

Teniendo en cuenta que lo informado en este artículo no se ajusta a lo expuesto por mí, les solicito de la manera más atenta hacer la respectiva rectificación, puesto que en mi intervención fui enfático en afirmar que un victimario sólo podría ser víctima en el caso de que sea objeto de violación del Derecho Internacional Humanitario, a partir de excesos cometidos por la fuerza pública u otros ejércitos irregulares, y además cité algunos ejemplos concretos, tales como: la sevicia, tortura y ejecución extrajudicial, situaciones todas ajenas a la muerte en combate. Bien lo saben ustedes que tanto los miembros de la fuerza pública y agentes del Estado como los grupos insurgentes y ejércitos irregulares son objeto de protección del DIH, precisamente en vista de la necesidad de humanizar la guerra.

En los casos que expuse, el victimario además puede adquirir la condición de víctima y una solución contraria no sería justa. Dije además que la eventual indemnización del victimario-víctima no debería pagársele a él ni a sus familiares, sino que debería ir al fondo de reparación de las víctimas, a objeto de reparar los daños causados por ese victimario-víctima, pues bien sabemos que son múltiples los daños ocasionados por ellos en su condición de victimarios. Así que, haríamos honor a la justicia con un gran efecto de pedagogía, pues todos los seres humanos sin distinción alguna son sujetos del Derecho Internacional Humanitario.

A la luz de lo anterior resulta evidente que lo anotado por ustedes en su artículo de prensa resulta contrario a la realidad y constituye una grave tergiversación de mi intervención, que dada la sensibilidad del tema y el estado actual del conflicto interno, puede conllevar serios problemas de carácter político y de seguridad, por lo cual espero atiendan esta petición y se sirvan rectificar en iguales condiciones de difusión y publicidad.

Quedo a la espera de una solución pronta y efectiva.

 Luis Carlos Avellaneda. Senador de la República.

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