Elogio a Cecilia Orozco
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En Colombia hay muchos personajes que se hacen llamar “periodistas”: los hay malos, regulares, vendidos, comprados y, por supuesto, los verdaderamente buenos.
En nuestro país pareciera que no se puede ejercer el periodismo sin llevar el rótulo de un grupo político, de una empresa o de un patrocinador; sin ofender, y, por último, sin ser imparcial.
En los periódicos y revistas colombianos todavía hay periodistas buenos, pero si vamos a hablar de los verdaderamente buenos, hay una periodista que sobresale ampliamente de ese grupo. Destaca por sus cualidades como persona, como mujer, como ser humano, como colombiana y, por supuesto, como periodista.
Se distingue por escribir con total imparcialidad, sin ofender, investigando a fondo, sin miedo, sacando a la luz lo verdaderamente esencial, con seriedad, profesionalismo, sin odio ni revanchismo.
Cuánta falta le hace a Colombia —y al mundo— una persona y una periodista como ella.
Esa señora periodista se llama Cecilia Orozco Tascón. Hay que leerla y tratar de imitarla, porque igualarla… difícil.
Ojalá que ella tenga la oportunidad de leer esta humilde carta.
Hernando Duarte
Sobre la crisis de educación
La inmensa mayoría de las personas de este país cree que la crisis de la Educación Superior Pública se soluciona con un aumento en los presupuestos, pero es precisamente la visión economicista, la ideología neoliberal con sus cuentos de eficiencia gerencial, la fuente de los problemas. Una ley de honores o la emisión de estampillas pro-universidad solo son formas de pedir dinero para seguir reproduciendo la estructura feudataria de las facultades, es decir, más de lo mismo. La casta de los profesores nombrados, ni antes, ni hoy con la ley, está pensando en la formalización laboral de sus subalternos, y mientras al gobierno le ofrecen aumentar los cupos o elevar la “Calidad” institucional, solo están pensando en sus privilegios, reconocimientos, parqueaderos, edificios de oficinas, y microempresas “académicas”.
Mucho se escribe sobre la Educación en Colombia pero a mí me parece que el país necesita es un ministerio capaz de trazar otra filosofía de la educación, orientada a recomponer el tejido social, la civilidad, capaz de vigilar el tráfico de influencias y el desgreñe administrativo.
Cesar Arturo Castillo Parra
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