¡Fueron mujeres!

Valiosa columna nos entregó el sábado 19 de marzo de 2011 Julio César Londoño sobre el "Origen de la universidad".

En un lúcido párrafo comenta: “Pese a las pataletas de los historiadores europeos, la universidad en su sentido moderno, es decir, como un centro multidisciplinario de investigación y educación de nivel superior, es un invento africano. La primera, la Universidad de Al-Qarawyin, fue erigida en Fez, Marruecos, en el año 859 después de Cristo”; a propósito de lo cual, como estudioso del tema del género, y en medio del mes de marzo en que celebramos el Día Internacional de la Mujer, me veo compelido a agregar dos cosas; la primera, que la Universidad de Al Karaouine, o Al-Qarawiyyin (con doble “y”) en Fez, Marruecos, está aún vigente hoy (pues acaso el referido texto aludía a ella como cosa del pasado), y es considerada por el libro Guinness la más antigua institución académica en funcionamiento continuo que otorga títulos universitarios en el mundo.

La segunda, y más importante es que, parafraseando el mejor estilo de Londoño: pese a las pataletas de los historiadores europeos (y hombres) de toda latitud, la universidad en su sentido moderno, es decir, como centro multidisciplinario de investigación y educación de nivel superior, es un invento africano ¡fundado por mujeres! Ello por cuanto, como podrá verificarse fácilmente, la referida Universidad de Al-Qarawiyyin fue organizada en Fez, Marruecos, en el año 859 después de Cristo, por dos mujeres, hijas y herederas del rico comerciante Mohammed Al-Fihri (oriundo de Kairuán, Túnez). Al morir sus padres Fátima al-Fihri y su hermana Miriam al-Fihri, fundaron tanto la escuela como la mezquita adyacente, las cuales se convirtieron en el complejo de la mezquita Al-Qarawiyyin y su Universidad. Centro éste que sigue funcionando casi 1.200 años más tarde. Es importante agregar que el aprendizaje está en el núcleo de la tradición islámica para que la historia de las hermanas al-Fihri inspire, no sólo a mujeres musulmanas, sino a hombres y mujeres de todo el planeta. Lo cual, dicho sea de paso, considero mucho más pertinente para celebrar el Día de la Mujer, que hacerlo con flores, rosas, chocolates y otros detallitos (casi siempre comerciales) que poco o nada contribuyen a que el papel de la mujer en el mundo sea validado con equidad. Honremos pues las memorias de estas históricas mujeres, y tengámoslo muy presente cuando pensemos en las universidades: aunque Salamanca y Oxford se sonrojen, estas instituciones nos fueron legadas por personas africanas y musulmanas que además ¡fueron orgullosamente mujeres!

 Alfredo Gutiérrez. Bogotá.

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