¿Investigación sexista?

El pasado domingo 13 de marzo, el periódico El Espectador, en la sección investigaciones, publicó un artículo en el cual se habla de las irregularidades en el desempeño de la función pública de Idaly Calderón Pérez. En esta nota se señala a la funcionaria de la Superintendencia de Sociedades de encontrarse fuera del país mientras lleva la liquidación de una empresa en Neiva.

A pesar de que la noticia es acerca de su desempeño como servidora pública, se utiliza una fotografía tomada a la funcionaria en 2007 en la cual aparece desnuda, y además se hace repetida referencia a declaraciones de Calderón acerca de su vida privada; esto fuera de todo contexto en la denuncia que pretende hacer.

Para la Corporación Humanas es reprochable el uso de imágenes y la referencia a la vida privada de las mujeres cuando se requiere señalar algún aspecto de su accionar público. Este tipo de acciones son lesivas para las mujeres, ya que refuerzan estereotipos y denigran su posición en la vida pública.

Hacemos un llamado a los medios de comunicación y específicamente al periódico El Espectador, para que revisen sus contenidos de manera que no se conviertan en reproductores de estereotipos sexistas y discriminatorios contra las mujeres.

Diana López Galindo. Corporación Humanas. Bogotá.

Carta controversial

Me ha ofendido una carta publicada el lunes 14 de marzo de 2011 en la sección Cartas de los Lectores, titulada “La Tierra le reclama a Japón”, de un señor Lenin Cardozo.

El señor Cardozo se refiere en dicha carta, sin un ápice de humanidad, sobre la pasada cumbre de Cancún, donde Japón, según él, expresó sus opiniones sobre el tema de las “perturbaciones ambientales”.

Me parece que no viene al caso, y si lo fuera, cada país tiene derecho a opinar lo que le parezca y tendrá sus razones; no creo que él tenga la autoridad para juzgar dichos hechos. Cardozo se atreve a insinuar que esta catástrofe es como un castigo de la naturaleza para los japoneses, sin detenerse a pensar en el sufrimiento y las dificultades que están viviendo estas personas.

 Sería bueno que se reservara sus opiniones; lo que se hace en estas grandes tragedias es pensar en cómo ayudar y cómo solidarizarse, en lugar de dictar sentencias como si fuera Dios.

 C. Restrepo.  Bogotá.

Envíe sus cartas a lector@elespectador.com.