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Al-Juarismi, matemático, geógrafo y astrónomo árabe de una gran talla intelectual que influyó en la cultura occidental, sentenció el valor del ser humano, destacando la ética como uno de los más preciados elementos. Tanto así, que si una persona se ajustaba a la ética, le correspondía un 1, pero si además era inteligente se agregaba un 0 para un valor de 10. Si también era rica, sumaba otro 0 y su valor sería 100. Si además de lo anterior era una persona de bello aspecto, agréguele otro 0 y su valor era 1.000. Pero si perdía el 1, que compone la ética, perdería todo su valor, pues le quedarían los 0.

Sin ética no valen nadaAl-Juarismi, matemático, geógrafo y astrónomo árabe de una gran talla intelectual que influyó en la cultura occidental, sentenció el valor del ser humano, destacando la ética como uno de los más preciados elementos. Tanto así, que si una persona se ajustaba a la ética, le correspondía un 1, pero si además era inteligente se agregaba un 0 para un valor de 10. Si también era rica, sumaba otro 0 y su valor sería 100. Si además de lo anterior era una persona de bello aspecto, agréguele otro 0 y su valor era 1.000. Pero si perdía el 1, que compone la ética, perdería todo su valor, pues le quedarían los 0.

Y agregaba que sin valores éticos ni principios sólidos lo único que queda son delincuentes corruptos y personas que no valen nada. Qué se imaginaría hoy este intelectual ante nuestro país, con tantos escándalos de corrupción que salpican todas las esferas del poder. Es que los valores éticos se traducen en la honestidad, la sensibilidad, la prudencia, el respeto y la responsabilidad. Elementos estos que se encuentran humillados por hechos y actos corruptos que escandalizan al país y a nivel internacional.

Solo tomando de referencia la honestidad, que se cristaliza como el actuar de personas cuyo deber civil es decir la verdad, queda corroída y desvirtuada con tanto “mecanismo de defensa” para tratar de sacar avante el dicho de persona impoluta cuando se trata de esconder u ocultar las miserias de un comportamiento reprochable, sobre todo al venir de individuos que deben dar ejemplo de rectitud, respeto, dignidad y responsabilidad por los roles que ejercitan dentro de la sociedad y la vida política. Fraude electoral, financiación de campañas de origen ilícito, compra de votos, riqueza mal habida y toda una serie de conductas que van de la mano del Código Penal, todo ello por sostener y acumular poder con fines detestables y por supuesto torcidos, quedando el bien común reducido a su mínima expresión y prevaleciendo el interés particular. Con tanto antiliderazgo, no se vislumbra a corto plazo un verdadero líder o movimiento dispuesto a tomar las banderas de la lucha contra la corrupción como problema principal y estructural.

Edgardo Enrique Salebe Morr. Barranquilla.

No descuidarAunque los diferentes medios de comunicación en todo el mundo le han prestado atención al COVID-19, no debemos descuidar el problema del hambre, sabiendo que desde hace años ya se tiene cura. Si las cifras de muertes por coronavirus en el mundo superan ya las 7.000, las muertes diarias de sólo niños debidas al flagelo del hambre están entre 8.500 y 9.000. Las campañas contra las hambrunas y el hambre crónica no deben bajar la guardia, sobre todo en el llamado Cuerno de África. El sistema inmunitario de las poblaciones que padecen hambrunas y hambre crónica está más propenso a todo tipo de contagios y enfermedades.

Fernando Cortés Quintero. Bogota.

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