Me refiero al articulo de opinión del columnista Mauricio Botero Caicedo del domingo pasado (El Espectador, “Unos inmensos retos”).
Seguramente el debate en torno a la importancia de las relaciones entre el Estado y un gremio, que hace presencia en casi 600 municipios de Colombia, será tratado profundamente en el marco de las negociaciones del próximo contrato del Fondo Nacional del Café. Asimismo estamos de acuerdo en la necesidad de no depender de subsidios. Lo que sorprende es la falta de información del columnista sobre la estrategia de denominaciones de origen del café colombiano, que ha tenido amplia difusión, viene implementándose desde el año 2005 y que ha sido reconocida internacionalmente en foros especializados.
Como no es esta la primera vez que dicho columnista comenta sobre política cafetera con base en información limitada o simplemente limitándose a escuchar a quien refuerza sus percepciones, pero no profundizando con diferentes perspectivas o haciendo una investigación antes de opinar, he considerado apropiado llamar la atención sobre este particular. Evidentemente la Federación, como toda institución, tendrá mucho en que mejorar. Pero también muchos de sus críticos deben hacer su trabajo con el fin de no caer en “verdades asumidas” que no son ciertas.
Para un buen debate es necesario investigar, conocer las diferentes opiniones, incluso las de la misma Federación, documentarse, entender las estrategias, y, ahí sí, plantear sus perspectivas. Ese debate profundo y documentado le haría mucho bien a los cafeteros de Colombia.
Luis Fernando Samper.
Gerente de Comunicaciones y Mercadeo, Federación Nacional de Cafeteros.
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