Si te cortas el pelo, eres machorra.
Si apoyas los derechos LGTB, lesbiana tapada.
Si te gusta el fútbol, una perra busca hombres.
Si hablas duro, una histérica.
Si pones una foto tuya, quieres acostarte con todos.
Si pones una foto de un paisaje, te las quieres dar de inteligente.
Si te publican algo que escribiste, es porque eres famosa en redes (no porque tienes méritos).
Si andas en cicla, te buscas que te pase algo.
Si te pones maquillaje, tapas lo que eres.
Si eres tatuada, perdiste la delicadeza de tu piel.
Si no te pones maquillaje, no eres femenina.
Si eres mamá soltera, inservible para relación.
Si eres soltera a los 30, por algo será.
Si eres blanca, broncéate.
Si eres negra, eres negra.
Si dices que no, tienes oxidada la vagina.
Si dices directo qué quieres, debes ser la más puta.
Si callas, eres cómplice.
Si hablas, qué mujer tan complicada.
Si haces dieta, anoréxica asquerosa, cómete una hamburguesa.
Si no se te da la gana, eres una descuidada.
Si te ejercitas duro y tienes músculos, qué asco, pareces un man.
Si quieres ascender, trepadora.
Si estás con alguien que está mejor que tú, interesada.
Si estás contenta, bruta conformista.
Si deseas tener hijos, no tienes grandes metas.
Si no deseas tener hijos, eres egoísta y nunca conocerás el amor verdadero.
Yo soy musculosa, rapada, tatuada, amo el fútbol y a los hombres, soy trepadora, perra y poderosa, hablo duro y no me bajo de mi cicla.
No me pongo el labial naranja porque siento que no va a hacer nada si seguimos aceptando que nos impongan cómo debemos ser, pero sí voy a seguir peleando desde las pequeñas cosas, para que un día todos seamos tratados como iguales.
A Sandra Suárez la puedes leer en @Sandsuarez
