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Abusadores

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Columna del lector: Pablo Ramírez Uribe
19 de enero de 2021 - 07:26 p. m.
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Después de haber sido herido y defraudado tantas veces, he llegado a la conclusión de que los cuentos de superhéroes son tan llamativos porque nos dicen que, aunque la justicia humana no funciona, sí se puede hacer justicia frente a los crímenes de otra manera. Ya perdí la esperanza de que, si alguien ha sido víctima de abuso, los mecanismos institucionales podrán llevarle la paz a las víctimas, porque no podrán, o querrán poder, agarrar a los abusadores. Si lo dudan, o piensan que estoy siendo muy severo, les puedo presentar diez casos que conozco, cada uno una bofetada y una risita de los abusadores que saben que nunca los podrán atrapar.

Así que no me parece raro que tantos republicanos (y algunos demócratas) hayan salido públicamente con la pendejada de que toca unirse, acercárse a los seguidores del culto a la personalidad de Trump, de que tantas palabras venenosas e intentos de llevar al presidente a la justicia lo que hacen es dañar aún más al país. Las víctimas de abuso emocional ya conocen el libreto, como un buen actor que se lo tatúa hasta en el alma (¿y es que no es así?): que toca rezar por aquel que cometió un pecado y que no debemos atacarlo con tanta rabia.

No es invento mío. Ya hay varios trinos y artículos de opinión que dicen lo mismo: mencionan la doble moral de que los republicanos apoyaron cuatro años de división, pero ahora creen que el ‘impeachment’ le puede hacer daño al país. Dicen que hay otras formas de manifestarse sobre el presidente, y no caen en cuenta que lo que hace falta es que la justicia actúe, no que los congresistas digan que estuvo mal lo que hizo el presidente, como si fueran un papá echándole una regañadita a su hijo. Un tweet que leí lo compara de esta manera: cuando los republicanos dicen que el ‘impeachment’ solo nos divide es lo mismo que cuando una pareja abusadora dice que ‘si usted se va o llama a la policía es usted el verdadero culpable de dividir a la familia’. Y otro trino nos dice que tanto mensaje sobre unirnos lo que termina indicando es que toca perdonar al pecador, porque si no es uno el malvado que no es misericordioso.

No sé cómo hace uno para navegar esos malabares mentales, porque ahí estaban los niñitos que golpearon al hermano menor, pero se pusieron a llorar en frente de los papás cuando el hermanito les devolvió el golpe. Ahora son los demócratas los beligerantes, los malvados, los que quieren ver que el país se destruya. Yo pensé que habían sido los republicanos, que han pasado cuatro años diciendo que si la izquierda llega al poder se acaba el país. Pensé que eran ellos los que habían permitido que un matón mandara trinos que alababan la violencia, y ahora resulta que al fin se pronuncian, pero para decir que no podemos seguir en el ciclo de ‘atacar’ al presidente.

Tiene lógica que los estadounidenses comparen esta situación con la presidencia de Abraham Lincoln, que en un momento difícil mantuvo a la república como una cosa unida. Dijo en el discurso de su segunda posesión que “Sin malicia para nadie, con caridad para todos, con firmeza en el derecho como Dios nos da para ver el derecho, esforcémonos por terminar la obra en la que estamos, para vendar las heridas de la nación”. Claro que ya en ese momento habían decidido pegarle un tiro, entonces no entiendo cómo fue que lo protegió el “acabar con la división” (que, les recuerdo, fue entre los Estados Unidos y los traidores que se atacó al país). Los conservadores preguntan cada vez que hay protestas si eso es lo que querría Martin Luther King Jr., y yo les respondo que no lo sé, porque lo mataron a balazos en un balcón. ¿Dónde fue a parar el discurso del doctor King sobre la unidad de ese entonces?

El país está fracturado. Debe encontrar forma de volverse uno. Pero una cosa es unirse con los que saben que la cohesión es el único camino, y otra cosa es legitimar a los fanáticos que quieren destruir al país. Los que andan diciendo que llevar a Trump ante la justicia crearía divisiones son los mismos que se han pasado años dividiéndonos. Creen ellos que se nos pueden zafar de sus acciones al aclamar eso de que debe haber cohesión. Pero la unidad quiere decir paz, y debe haber justicia cuando se trata de la gente de mal. Claramente son varios líderes republicanos que quieren hacernos sentir mal para salirse con la suya. Pues a esos hipócritas toca decirles lo que nunca nos dejaron decir: no es no.

Por Pablo Ramírez Uribe

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Atenas(06773)20 de enero de 2021 - 02:53 p. m.
Encaja a la perfeccion este articulo con la realidad nuestra. Jamás pudo ser q' a criminales de talla de lesa humanidad se les haya propiciado aquí un maléfico acuerdo guerrillo, sustentado en vacua reconciliación, cubiertos con manto de impunidad y hoy, rearmados y en el monte, liderando rutas de narcotráfico y asesinando x doquier. Jamás pudo ser así. Solo una soc. apocada lo admitiría.
María(60274)20 de enero de 2021 - 01:53 a. m.
Excelente columna, son los mismos que asesinan y roban y luego dicen que hay que perdonar o de los mismos que violan niños y dicen que hay que poner la otra mejilla y que el amor lo es todo, sí como no!
  • Atenas(06773)20 de enero de 2021 - 02:54 p. m.
    Eso, Mar, entonces leete mi comentario.
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