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La Guardia Nacional de Venezuela convierte la frontera en una pesadilla. Esta crisis, en realidad, es sobre su trabajo.
No hay nadie que pase por “esa puerta”, ni de ida ni de vuelta, que no sea “raqueteado”, revisado de manera vulgar, ofensiva, ultrajante y grosera por “la Guardia”. Te revisan todo; te revuelven la maleta de manera humillante y te la dejan vuelta mierda. Lo aseguro porque lo viví en febrero de este año que tuve la inevitable y horrible experiencia de pasar de ida y vuelta por ahí.
Por otra parte, casi todos los países suelen verse obligados a deportar gente extranjera que es considerada inconveniente para su comunidad, y eso ocurre todo el tiempo de los dos lados de las fronteras. Los países tienen acuerdos firmados al respecto: no es raro ni nuevo.
Lo que muy pocas veces se ve es la brutalidad con acompañamiento de cámaras y medios.
Generalmente, las deportaciones forman parte de los negocios en la agenda política entre los países, sin “bulla mediática”. Entonces, es muy extraño todo esto que estamos viendo.
Y vuelvo al principio: todo lo que sale y lo que entra por esa puerta, del lado venezolano, está controlado por “la Guardia” venezolana. Lo que nos deja a pensar que el Gobierno dejó ir muy lejos ese asunto y ya no tiene cómo controrarlo. Por eso el show.
La protagonista de esta película vendría siendo “la Guardia”, todos los demás son “extras”.
El Gobierno tiene razón, el “bachaqueo” de Venezuela hacia el país vecino es grosero y ocurre a toda hora en la cara de todo el mundo fronterizo, y se supone que todo tiene que ver con “los cuidadores” venezolanos y sus socios del otro lado, por supuesto. De eso no hay duda.
De que el Gobierno colombiano ha tomado la actitud del “sota” del naipe, mirando hacia otro lado ante este problema, tampoco hay duda.
Pero, al menos hasta ahora, lo que hemos visto es una exagerada y truculenta actuación de las autoridades venezolanas . Y lo cierto es que, “cuando una puerta tiene un cuidador, toda la responsabilidad de lo que pase a través de esa puerta es de su cuidador”. Todo lo demás podría parecer parte del mundo vulgar y marginal de las Kardashian.
Faustino Orejarena, seudónimo de un venezolano.
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