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La verdadera obra maestra de García Márquez

Juan Camilo López Enriquez
16 de diciembre de 2024 - 05:00 a. m.
"En 1977, afirmó: “Si yo he escrito una obra maestra… esa obra maestra es El coronel no tiene quien le escriba”": Juan Camilo López Enriquez
"En 1977, afirmó: “Si yo he escrito una obra maestra… esa obra maestra es El coronel no tiene quien le escriba”": Juan Camilo López Enriquez
Foto: AP
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“Al escritor no lo mata nadie. Ni siquiera la muerte”, decía García Márquez en una entrevista concedida a El Tiempo un año después de haber ganado el Nobel de Literatura. Aquellas palabras no son más que una pequeña muestra de su personalidad y literatura. Suenan hasta proféticas, pues hasta el día de hoy no conozco un escritor muerto más vivo que Gabo. No es solo por el éxito en ventas que tuvo su casi terminada novela En agosto nos vemos, ni tampoco por las múltiples y novedosas reediciones de Cien años de soledad. Ni siquiera por la recién anunciada serie de Netflix. García Márquez sigue vivo por la vigencia de los temas que aborda en sus libros y la frescura de su prosa.

Sin embargo, como pasa con la mayoría de los autores convertidos en ídolos, surge un purismo casi gangrenoso en torno a su obra. Hay una facción de lectores que cree que el proceso de lectura es una especie de sagrada romería que se basa en recorrer “lecturas de paso” hasta llegar a donde se aloja la sagrada “obra cumbre” del autor. Esta visión resulta altamente contraproducente, pues en vez de guiar a los lectores recién iniciados en el mundo del autor, entorpece y empobrece brutalmente el proceso lector. En realidad, decir que un autor tiene una obra maestra no es decir mucho, ya que dicha denominación termina siendo una convención arbitraria entre la crítica y el público.

Es un hecho que, dentro de la carrera de un escritor consagrado, exista un libro que, por su complejidad lingüística y narrativa, sobresalga por sobre el resto. Sin embargo, aquellos que no alcanzan el estándar de genialidad no pueden ser desestimados. Estas son obras totalmente independientes, con dilemas, situaciones, personajes y un estilo propio, que deben ser analizados y leídos con el mismo juicio al que se someten los grandes trabajos. Porque no se puede pretender llegar a un entendimiento realmente profundo de las grandes obras sin alcanzar primero un entendimiento certero de las pequeñas.

Y vaya si Gabo lo deja claro. Durante una entrevista hecha en 1977, afirmó: “Si yo he escrito una obra maestra… esa obra maestra es El coronel no tiene quien le escriba”. Gabo rompe el paradigma. Sabe que la genialidad de un libro no radica en la cantidad de páginas ni en la complejidad del lenguaje. ¿Entonces en qué consiste? Pues en lo simple: no en los detalles, sino en la falta de estos. “Yo creo que es mi mejor libro, sin lugar a duda. Además, y esto no es una boutade, tuve que escribir Cien años de soledad para que leyeran El coronel no tiene quien le escriba”. Y es que en este libro Gabo explora todos los temas que más adelante abordará con mayor profundidad en sus obras futuras. Tópicos como el amor, la muerte, la soledad, la vejez y la violencia son plasmados en la novela.

Por ello, es una lástima escuchar que El coronel no tiene quien le escriba es un libro sencillo, una “lectura de paso” para después iniciar con Cien años de soledad ya que su complejidad radica en la sobriedad de la narración y en la dualidad que encarnan sus personajes. Según Gabo, su obra “crece con el tiempo” y puede aguantar el “juicio de otra generación”. Sin embargo, como lectores, olvidamos hallar la complejidad en lo simple. Creemos que un libro voluminoso puede llegar a decir más que uno con pocas páginas, que un lenguaje complejo puede expresar más que uno simple y directo.

Por Juan Camilo López Enriquez

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Jairo(24834)12 de enero de 2025 - 12:28 p. m.
Gabo fue un artista.... sospecho que ni el sabía a ciencia cierta en que consistía su genialidad o cómo llegó a ella...... A lo sumo solo la disfrutó y vaya si la usufructó. Bien por el. De ahí a tomar como verdad todas sus afirmaciones hay una gran distancia.
Carlos(71824)18 de diciembre de 2024 - 01:41 a. m.
Muy interesante. La serie de Cien años de Soledad de NF tiene entre sus grandes méritos (y obvio yo aquí los deméritos, por ser secundarios) el incitar a leer al gran GGM y volverlo a poner de moda, en especial entre la juventud que no lo ha leído. Albricias, por el acontecimiento.
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