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Libertad, plomo y glifosato

Jaime Arocha
20 de abril de 2021 - 03:00 a. m.

En Bucaramanga, el pasado 26 de febrero, el ministro de Cultura Felipe Buitrago lanzó El Año de la Libertad para conmemorar “los 170 años de la abolición de la esclavitud, que se cumplen el 21 de mayo… gracias a la expedición de la Ley 2ª de 1851″. Invita a aprovechar esa ocasión para el “cambio de estereotipos”, mas no para su erradicación como cimientos del racismo.

La propuesta volvió a recordarme la exofilia, aquella política consistente en combinar diversas formas de exclusión con las contrarias para la supuesta afiliación nacional. Entre las primeras sobresalen las desposesiones territoriales y sociales mediante plomo y glifosato. Entre las segundas, la de Luis Alberto Sevillano, director de Poblaciones del mismo ministerio para dedicar esas festividades a “reflexionar sobre los aportes de nuestros ancestros”, a quienes descalificó valiéndose de la desueta noción de “tribus”, al hablar en el programa radial UNAnálisis del 12 de abril.

También estudié un documental que el Instituto Colombiano de Antropología e Historia divulga en su página web para apoyar el mismo ágape. Se refiere al trabajo de Luis Francisco López acerca de la arqueología de las comunidades negras mediante excavaciones en la hacienda Cañasgordas de Cali. López pondera el valor del análisis interdisciplinario alabando su lectura de El Alférez Real que Eustaquio Palacios publicó en 1886, con aquellas “crónicas de Cali” de finales del siglo XVIII, escenificadas en la hacienda objeto de sus excavaciones, y María de Jorge Isaacs, desarrollada en El Paraíso, otra hacienda valluna de Cerrito. Cuando el video por fin llega a los tiestos excavados, muestra ¡piezas europeas e indígenas!

Parece que López no se percató de que Palacios narró que el Alférez Real compró unos negros bozales, o recién llegados de África, quienes “sintieron mucha alegría cuando encontraron en la hacienda otros negros congos, que hacía tiempo habían salido de su patria, pero recordaban perfectamente su nativa lengua, porque en ella se comunicaban entre s픨¨. Considerando que la gente del valle del río Congo llegó desde los primeros años de la colonia, se deduciría que las personas de esa afiliación habrían estado en estas tierras por dos siglos, los cuales parecen haber sido suficientes para diálogos pedagógicos con los indígenas, como ha demostrado Martha Luz Machado en su comparación de los patrones estéticos que presentan tanto los bastones de curación congos, como los que usan los médicos tradicionales de los pueblos embera y tule del Chocó y el Darién.

Por su parte, Isaacs recogió la historia de la nana de María. Se llamaba Nay y era una princesa Achimi de la familia lingüística Akán desterrada desde Ghana hasta Senegal, donde fue secuestrada la noche de su boda para ser deportada hacia las Américas. Esa pista daba para buscar patrones artísticos y religiosos de esas naciones. Se pueden apreciar en un pájaro Sankofa que hay en el Museo Nacional de Colombia o en páginas como la del Museo Metropolitano de Nueva York donde figuran bastones de los Ashanti labrados en madera y cubiertos de láminas de oro con la figura de Ananse, aquella deidad que aún hace parte de la tradición oral de ambos litorales y del Caribe insular. Parece ser que el mentado Año de la Libertad va a ser como el del glifosato, más de aquello mismo que a lo largo del tiempo ha demostrado ser un fracaso rotundo.

* Profesor, Programa de Antropología, Universidad Externado de Colombia.

** Página 133 de la edición facsimilar de 1886.

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Hernando(roc6d)20 de abril de 2021 - 03:57 p. m.
De acuerdo con Arocha , las fumigaciones de glifosato por asperción aérea solo se explican como política de expropiación de los minifundistas que cultivan los arbustos de coca . el único efecto que tienen es que los cultivos se trasladan a otras regiones y el precio de la coca sube, aumentando las ganancias de narcos y ssu poder de sometimiento de la sociedad.
Atenas(06773)20 de abril de 2021 - 12:04 p. m.
Nada hay q' cuestionarle al profe Arocha por su ya sabido cuento de las marcadas exclusiones, racismo, xenofobia.....como plaga q' recorre el mundo, mas sus alusiones a una supuesta inconveniencia de aplicar el glifosato si denota severo desconocimiento sobre las fundadas razones pa aplicarlo y los infundados temores o impactos en la salud. Le sugiero ir a la zona cafetera central y consultar.
  • CarlosUribe(33105)20 de abril de 2021 - 08:16 p. m.
    El severo desconocimiento de la ciencia de este cavernícola es monumental, todo por congratularse con las políticas del paraco mayor y su títere; le bastaría leer algunos de los muchos artículos publicados en Science, donde se cuestiona el uso del glifosato, pero me temo que su inglés solo le alcance para entenderse con párvulos. Estudie vago vejete
  • Hernando(roc6d)20 de abril de 2021 - 04:06 p. m.
    son las mismas razones que aducían para incendiar los cultivos de mariguana en la guajira, ahora que los gringos la producen y se ha convertido en segundo cultivo en valor económico después del trigo, resulta que es una maravilla, No sea toche, usted necesita unas rodilleras de cácher de béisbol para que no se maltrate tanto puesto de hinojos.
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