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Los incómodos ex

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Óscar Sevillano
01 de octubre de 2020 - 03:00 a. m.
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Durante los últimos años, a través de la política colombiana, hemos podido notar lo incómodo que resulta tener a un ex a nuestro alrededor, vigilando cada paso que se da y todo cuanto se hace.

Esta situación no se ha limitado única y exclusivamente a los expresidentes, también se presenta con los exalcaldes, exministros, exdirectores, excongresistas y exconcejales, quienes a diario enseñan e indican de qué manera hacer todo lo que ellos no hicieron en el momento en que ejercieron el cargo.

Los ex no entienden que su tiempo ya pasó y que el momento es de otros. Les gusta tanto manejar las situaciones, que incluso idean la manera de recomendar proyectos y colocar sus fichas en ministerios y entidades descentralizadas, para que de una u otra forma se haga su voluntad y los planes e ideas de quien lleva la batuta se dejen para más adelante.

A diario se les ve emitiendo conceptos, bien sea a través de sus cuentas de Twitter o declaraciones a la prensa, con recomendaciones que ellos en su momento no siguieron. También es común verlos hablar de lucha anticorrupción, como si este problema les hubiese sido ajeno.

Es así como, por ejemplo, el expresidente Álvaro Uribe Vélez habla constantemente de la honorabilidad, pero olvida que su reelección como primer mandatario se dio gracias a la compra del voto de la entonces congresista Yidis Medina y que sin este hech, la extensión en el tiempo de su permanencia en el cargo jamás se hubiese dado. Aun así, él insiste en que no tiene rabo de paja.

De la tentación de indicar cuál es el camino a seguir tampoco escapa el expresidente Andrés Pastrana, quien no solo olvida el estado en el que entregó el país, sino además su fracasado proceso de paz con las Farc que solo sirvió para que la ahora extinta guerrilla secuestrara, atacara poblaciones, extorsionara, asesinara, reclutara niños y convirtiera la zona de despeje en su centro de operaciones ilegales.

También sucede con los exalcaldes. Me ha sorprendido ver la actitud de Enrique Peñalosa, víctima del constante hostigamiento de Gustavo Petro que a diario criticaba todo cuanto hacía esa administración. Ahora Peñalosa hace lo mismo con Claudia López, quien lo reemplaza en el cargo.

El más reciente exalcalde bogotano sigue el mismo proceder de Gustavo Petro de querer estampar su nombre en cada obra que inauguraba Peñalosa durante su periodo, recordando además que las ideas que se ejecutaban eran suyas. Así como hacía su antecesor de criticar todo, así mismo hace Peñalosa con la alcaldía de Claudia López.

Ni hablar de los exministros, exdirectores, excongresistas y exvicepresidentes, quienes aprovechan sus ventanas en la opinión pública para dar conceptos sobre lo divino y lo humano, convirtiéndose en una especie de MacGyver, porque todo lo pueden, todo lo saben y lo que no existe se lo inventan, la idea es no perder vitrina.

El reality transmitido por el canal MTV llamado Ex on the Beach, donde las exparejas llegan a determinado lugar con el ánimo de hacerles la vida de cuadritos a los participantes con quienes alguna vez tuvieron una relación sentimental, se asemeja a lo que sucede en la política colombiana donde cada ex, no importa cuál ha sido su cargo, se encarga de martirizar a su sucesor, olvidando que su tiempo ya pasó.

Sería bastante curioso que cuando Iván Duque termine su período se dedique a dar la misma cátedra a su sucesor, mucho más si se tiene en cuenta que sus méritos como presidente no son muchos.

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juan(9371)01 de octubre de 2020 - 08:00 p. m.
Viudos del poder.
Julio(87145)01 de octubre de 2020 - 06:00 p. m.
Este es un país de muchos, muchísimos charlatanes señor columnista. Los que usted nombra se hacen sentir como lumbreras cuando en realidad brillan por su mezquindad.
Felipe(94028)01 de octubre de 2020 - 03:06 p. m.
Felipe González, Presidente socialista de España durante 14 años de reelecciones, definió así el papel de los expresidentes: «Son como grandes jarrones chinos en apartamentos pequeños. Se supone que tienen valor y nadie se atreve a tirarlos a la basura, pero en realidad estorban en todas partes». El único que parecía haberlo entendido así era Santos, pero últimamente ya está opinando demasiado.
  • EMILIA(29392)01 de octubre de 2020 - 06:54 p. m.
    A Santos le tocó hacer lo que no quería porque volvieron trizas la paz. Cual paz? De la que estábamos disfrutando hasta la llegada del actual gobernante
shirley(13697)01 de octubre de 2020 - 01:59 p. m.
Aquí en mi querida Colombia, tierra de masacres, genocidios y terror,existen personajillos que todavía llaman "presidente" a quien ya no lo es.Es una táctica empleada por siervos,lacayos y esclavos modernos para tener siempre en la vitrina a su AMO Y MENTOR. Para ellos nunca es un "ex" sino el actual y eterno presidente. Manejan el poder del lenguaje.Pero todo tiene su fin y nada es para siempre.
Julio(2346)01 de octubre de 2020 - 01:12 p. m.
"Los presidentes no heredan problemas porque se supone que los conocen de antemano, y por eso se hacen elegir con el propósito de solucionarlos. Culpar a sus predecesores es una salida fácil y muy mediocre". Angela Merkel.
  • Julio(87145)01 de octubre de 2020 - 06:03 p. m.
    Lo felicito por la cita que trae a colación. Muy apropiada.
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