Mi candidato

Así como algunos aprovechan sus micrófonos, plumas e influencias en la alta dirigencia para alimentar la campaña  “Bolillo seleccionador”, yo quiero presentar a mi candidato.

Ni él ni yo pertenecemos a la rosca futbolística, motivo suficiente para que su nombre no sea tenido en cuenta. Total, al fútbol y a su entorno no ha llegado la cultura de la meritocracia y a los que hoy son viejos se les olvidó que algún día les dieron la oportunidad de mostrarse sin mayores pergaminos y con menos preparación de la que exige el mundo de hoy.

El hombre que propongo es el entrenador mejor preparado del fútbol nacional. Es el único con carné que lo acredita como entrenador Uefa de primera categoría, estuvo durante seis años formando parte del cuerpo técnico de un equipo de la Premier League en Inglaterra y sus métodos de trabajo físico, táctico y mental son permanentemente actualizados de acuerdo con lo que sucede en el primer mundo del fútbol.

Cuando lo cesaron del New York Red Bull en Estados Unidos, tras intentar batallar en la MLS con una pobre nómina, se fue a trabajar al Bayern Munich con Luis Van Gaal y luego al Barcelona con Pep Guardiola. En cambio, cuando relevaron de su cargo al Bolillo Gómez del Santa Fe, tras fracasar con una de las mejores nóminas del país, él incursionó en la política, bebió aguardiente y habló paja en todas partes.

Mi candidato dirigió a Millonarios, con el que logró la mejor campaña de los últimos años. Ahora está al frente del Once Caldas y en pocos días ha logrado que tanto su cuadro albo se identifique con un fútbol de avanzada, mirando al frente, pasando de defensa a ataque rápidamente, buscando el arco contrario. Sí, ¡colombianos pateando al arco!

Dirán que no ha quedado campeón de nada, pero, ¿acaso Maturana había sido campeón de algo cuando cogió en 1987 la selección Colombia? Argumentarán que no es un seleccionador, y es que, ¿Bielsa, Dunga o el mismo Hernán Darío nacieron seleccionadores?

Nadie le puede quitar lo ganado a Hernán Darío Gómez. ¡Gracias Bolillo! La historia lo llevará en las páginas doradas de nuestro deporte, pero con hoja de vida no se gana, y sus últimos años han sido muy malos. Además no le gusta estudiar, prepararse, actualizarse en el mundo del fútbol.

A todos nos gustaría un entrenador extranjero. Juan Carlos Osorio es el más extranjero de todos los colombianos. Sólo tiene un defecto: no es amigo de Luis ni de Ramón ni de Carlos Antonio. Tampoco lo es de don Hernando y Eduardo no lo conoce. Además, Gianca no le ha vendido jugadores y así no conviene. Mejor dicho, si fuera por preparación, de Osorio o Leonel saldría el nombre del seleccionador, pero como es de roscas, mejor preparémonos para cuatro años de Bolillo.