No es pa’ “machos”

Ana Cristina Restrepo Jiménez
10 de marzo de 2018 - 03:00 a. m.

Ya van tres alcaldías a las que les ha quedado grande el proyecto de la Clínica de la Mujer (CM) en Medellín. No hay “lente violeta” ni discurso políticamente correcto sobre la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres que encubra la dimensión del fiasco.

Es muy revelador que un alcalde sea capaz de enfrentarse a las más peligrosas bandas criminales, pero no a los sectores ultraconservadores de la capital de Antioquia…

Esta semana, durante el paro internacional de las mujeres, se presentaron protestas frente al centro de salud que beneficiaría a cerca de dos millones de ciudadanas. El edificio, que tendría ocho pisos, hoy es una estructura de dos plantas. A pesar de que la obra ya culminó, con sobrecostos que se calcula superan $15.000 millones, permanece cerrada al público. Jhon Jairo Morales, abogado del proyecto, sostiene que es un caso de detrimento patrimonial.

¿Cuál es el lío?

Año 2009. Movida por fuerzas como la Iglesia y grupos provida, la procuradora delegada para la Defensa de los Derechos de la Infancia, la Adolescencia y la Familia, Ilva Myriam Hoyos (subalterna de Alejandro Ordóñez), se reunió con el alcalde Alonso Salazar y creó un grupo especial para “hacerle seguimiento y acompañamiento permanente en las diferentes etapas del proyecto CM”.

El proyecto original contemplaba la práctica de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) en los casos despenalizados por la ley colombiana. El blog Ciencias Políticas, Bioética y Bioderecho y la organización Esto es conmigo fueron dos de las fuerzas que arremetieron contra la idea. (En 2008, Esto es conmigo promovió la candidatura de Ilva Myriam Hoyos cuando Álvaro Uribe propuso su nombre en una de las ternas para elegir magistrado en la Corte Constitucional).

El objetivo de la CM no es “promover abortos”, sino atender a las mujeres más pobres, evitar su ingreso a garajes clandestinos donde se practican abortos con métodos que oscilan entre el uso de alambres y pócimas hasta tampones impregnados con diversas sustancias.

¿Cifras de víctimas de abortos clandestinos? Por razones obvias, no las hay confiables.

De acuerdo con Valeria Molina, actual secretaria de las Mujeres, la CM se demoró por “problemas de las curadurías”. La funcionaria dice que Metrosalud está dotando el edificio y empezará a operar en los próximos meses.

–¿En la clínica se practicarán IVE?

–“No, en este espacio no lo vamos a hacer”–, responde Molina.

–¿Por qué?

–“Porque es una decisión de la Administración”.

Este es un problema estructural relacionado con la resistencia frente a cualquier idea que altere el orden de los “valores tradicionales”. Existe un poderoso sector ultraconservador de la sociedad medellinense que ejerce presiones para doblegar la voluntad política de las administraciones locales, aun por encima de la ley: la práctica de IVE es despenalizada en tres casos. Es un derecho.

La adopción del proyecto original de la CM tiene que convertirse en un punto crucial en la agenda para la próxima campaña a la Alcaldía. Es claro que defender los derechos de las mujeres no es pa’ machos.

 

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