Princip

José Fernando Isaza
26 de julio de 2018 - 04:55 a. m.

Susan Sontag afirma: “El siglo XX empieza en Sarajevo y el siglo XXI también empieza en Sarajevo”, haciendo referencia al inicio de la Primera Guerra Mundial, desencadenada por el asesinato del príncipe heredero de la corona austriaca, Francisco Fernando, y su esposa Sofía, el 28 de junio de 1914; y al sitio de Sarajevo, que duró cuatro años y terminó en 1996. Otros analistas extienden la duración del siglo XX hasta el 11 de septiembre de 2001.

Bosnia-Herzegovina, en la época del asesinato del príncipe austro-húngaro, estaba anexada al imperio, el cual de hecho dependía de Alemania. Los serbios que vivían allí estaban en contra de esa dependencia, la vecina república de Serbia no formaba parte del imperio y buscaba alejar de los Balcanes la influencia de Austria y de Alemania.

Varias organizaciones secretas se formaron en Serbia y Bosnia-Herzegovina para luchar contra la influencia alemana-austriaca. Una de ellas se llamaba “la Mano Negra”, operaba en Bosnia-Herzegovina en forma clandestina y al parecer tenía el apoyo del gobierno serbio. A esta “sociedad” pertenecía Gavrilo Princip, quien asesinó al príncipe heredero.

Otro de los conjurados, N. Cabrinovic, arrojó una granada sobre el carro del príncipe, pero olvidó que después de activarla tardaría diez segundos en estallar, así que el explosivo resbaló del carro objetivo y estalló en otro vehículo, hiriendo por lo menos a 17 personas. El atentado parecía haber fallado, así que el inexperto granadero trató de envenenarse con una cápsula de cianuro y de ahogarse en el río, pero no lo logró porque el veneno estaba vencido y la corriente del río era muy débil. Al llegar la caravana real al ayuntamiento, el príncipe insistió en ir al hospital, pero no le informaron el destino a los conductores. La comitiva regresó, pero el carro giró intempestivamente y se encontró a boca de jarro con Princip, quien trataba de escabullirse y les disparó a pocos metros matando al príncipe y a Sofía.

Como consecuencia del asesinato la casa de Habsburgo le exigió a Serbia unas condiciones inaceptables para el país. Vencido el ultimátum, le declaró la guerra y empezó a actuar la alianza Rusia-Serbia-Francia contra Alemania y el imperio; así inició la Primera Guerra Mundial.

Existió un monumento en Sarajevo a la memoria de Princip, que Churchill calificó como “memorial a la infamia”.

En 2014, para conmemorar los 100 años del asesinato de los herederos del trono austriaco, se erigió una estatua a Gavrilo Princip, en el barrio serbio de Sarajevo. Flores frescas acompañan la estatua. Es difícil no hacerse la pregunta: ¿los asesinos del heredero eran simples terroristas o, por el contrario, héroes y patriotas que luchaban por la independencia de su país? En el momento del atentado Princip tenía 19 años y por ser menor de edad las leyes austro-húngaras no permitían la condena a muerte. Fue sentenciado a 20 años de prisión, pero murió a los cuatro años en 1918, por las difíciles condiciones de la prisión, que agravaron su precario estado de salud.

Hay otras versiones sobre el papel de Serbia en el atentado. En la película Sarajevo. El atentado se plantea que Serbia no autorizó el ataque, que este fue promovido por el general Potiorek, gobernante de Bosnia-Herzegovina, quien quería que Serbia fuera anexada al imperio y así permitir la construcción en su territorio de parte del ferrocarril Berlín-Bagdad, pues había comprado acciones de esta empresa y esperaba así enriquecerse.

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar